12/04/2020, 08:21
Una vez hechas las presentaciones formales, ya todos parecían en la misma sintonía, siendo que nuevamente la kunoichi rápidamente asumió de que se iba a tratar la misión, aunque quizá se aventuró demasiado en cuanto a la complejidad de la misma.
—Ciertamente no te equivocas cuando dices que se refiere a recoger cosas, aunque no por ello va a ser menos complicado — Se acomodó la corbata. —Por favor acompáñenme al interior de la biblioteca; viéndolo ustedes mismos entenderán la magnitud del problema — Con la mano les instó a seguirlos.
Si bien la fachada del edificio estaba intacta en apariencia, el interior era un desastre completo: varios estantes habían sido derribados, luciendo ahora apilados como si fueran piezas de dominó gigantes mientras muchos libros estaban desperdigados por aquí y por allá. El Yotsuki suspiró al darse cuenta de que les iba a tomar un buen rato limpiar aquel desorden. Cerca de una pared, habían quemado un estandarte, quedando visible a medias el símbolo de Amegakure. ¿Por qué demonios alguien querría hacer algo como eso? Ciertamente Rōga creía que se trataba de una sandez.
—Creo que ahora ya pueden darse cuenta de la magnitud del problema. Solicitamos su colaboración para tener la biblioteca nuevamente en orden. Como mucho devolver los escritos a su sitio y ordenarlos. Ya luego el personal de la biblioteca se encargará de la limpieza y los últimos detalles para poder volver a operar de forma inmediata. ¿Alguna duda? — Añadió.
—Ciertamente no te equivocas cuando dices que se refiere a recoger cosas, aunque no por ello va a ser menos complicado — Se acomodó la corbata. —Por favor acompáñenme al interior de la biblioteca; viéndolo ustedes mismos entenderán la magnitud del problema — Con la mano les instó a seguirlos.
Si bien la fachada del edificio estaba intacta en apariencia, el interior era un desastre completo: varios estantes habían sido derribados, luciendo ahora apilados como si fueran piezas de dominó gigantes mientras muchos libros estaban desperdigados por aquí y por allá. El Yotsuki suspiró al darse cuenta de que les iba a tomar un buen rato limpiar aquel desorden. Cerca de una pared, habían quemado un estandarte, quedando visible a medias el símbolo de Amegakure. ¿Por qué demonios alguien querría hacer algo como eso? Ciertamente Rōga creía que se trataba de una sandez.
—Creo que ahora ya pueden darse cuenta de la magnitud del problema. Solicitamos su colaboración para tener la biblioteca nuevamente en orden. Como mucho devolver los escritos a su sitio y ordenarlos. Ya luego el personal de la biblioteca se encargará de la limpieza y los últimos detalles para poder volver a operar de forma inmediata. ¿Alguna duda? — Añadió.