19/04/2020, 04:47
¿Hola?
El hombre no le respondió de inmediato, por el contrario, aseveró la mirada y ensanchó más la sonrisa. Y mientras más se le curvaban los labios, desde esa distancia, Daigo fue capaz de empezar a discernir detalles minuciosos de su apariencia. Lo cierto es que la extraña máscara tenía su razón de ser: tenía un pómulo destruido, la quijada deformada y uno de los ojos indudablemente vidrioso. Era como un masijo de carne recuperado de una paliza memorable.
Y si Daigo era un verdadero fanático del boxeo, sentiría una extraña familiaridad respecto a ese hombre. Quizás le había visto antes... ¿pero dónde?
El hombre no le respondió de inmediato, por el contrario, aseveró la mirada y ensanchó más la sonrisa. Y mientras más se le curvaban los labios, desde esa distancia, Daigo fue capaz de empezar a discernir detalles minuciosos de su apariencia. Lo cierto es que la extraña máscara tenía su razón de ser: tenía un pómulo destruido, la quijada deformada y uno de los ojos indudablemente vidrioso. Era como un masijo de carne recuperado de una paliza memorable.
Y si Daigo era un verdadero fanático del boxeo, sentiría una extraña familiaridad respecto a ese hombre. Quizás le había visto antes... ¿pero dónde?