26/04/2020, 15:42
(Última modificación: 12/05/2020, 15:05 por Inuzuka Etsu. Editado 12 veces en total.)
Watasashi Aiko
Datos básicos
· Fecha de nacimiento: Ceniza de verano, Hoyobi del año 150
· Residencia: Uzushiogakure
· Género: Femenino ♀
· Facultad personal: -
· Naturalezas del chakra: Katon 火
Descripciones
· Física:
Se trata de una kunoichi de una belleza realmente resaltada. Mide metro setenta y pesa alrededor de sesenta kilos. Aunque de cuerpo atlético, sus músculos no llegan a destacar, su proporcionalidad es realmente perfecta. Tiene unas cuervas bien pronunciadas, y pese a que a veces no le termina de agradar, unos generosos pechos. Su piel es tersa y firme, de un tono vivaz y cálido, y que está totalmente inmaculada. Bueno, no está del todo virgen, tiene algún que otro tatuaje que se realizó antes de sufrir la inmortalidad. Una calavera, numerosas ramas de espino, un pulpo, nubes con caretos, una constelación de la misma índole, e incluso una serpiente adornan su cuello, brazo y parte del torso.
Su cabellera es de un tono rojizo mas intenso que los ojos de un Uchiha, la cual siempre lleva desaliñada en un peculiar peinado asalvajado. Algo corto, termina con algunos mechones algo mas largos, se podría decir que casi escalonado en el sentido ascendente. No suele llevar maquillaje alguno, normalmente ni en ocasiones especiales. Así mismo, lo único que suele usar de cosmética es pintauñas de color carmín, acompañando a su tono de pelo.
Sus ojos son de un tono negro intenso, como un pozo de petróleo sin explotar. Dentro de una mirada que casi refleja el alma, son una tarjeta de visita que difícilmente se olvidan. Sus labios no son demasiado carnosos, pero tampoco quedan en el olvido. El global de su rostro refleja una belleza difícil de digerir, y no en el mal sentido... a muchos le quita hasta el aliento. Sus facciones son finas y suaves, lo que le da un encanto envidiable.
Su vestimenta suele estar constituida por un kimono de tonalidad gris oscuro, bastante holgado y que casi siempre termina cayéndole por los hombros. El kimono tiene una pequeña hilera de remolinos y estrellas de color rojizo, tanto en las mangas como en la parte inferior, haciendo gala del elemento más característico de su aldea. En su brazo izquierdo, a la altura del bíceps, tiene unas cuantas vueltas de vendas para afianzar la bandana de su aldea, el símbolo de su milicia. La mayor parte de su torso también está afianzado por vendas, con tal de darle mayor manejabilidad a la hora de moverse con el kimono. Lleva un anillo de oro en el dedo anular de la mano izquierda, en el cuál se puede leer la inscripción "Sé tú misma". Del costado izquierdo cuelga el arma al que le ha cogido especial cariño, una espada bastante ancha de colores carmín y oro; todo el metal es de color oro, mientras que la mayoría de sus ornamentos y funda son de color carmín. Lleva el portaobjetos en su pierna diestra, afianzado a su muslo directamente. Y como calzado suele usar unos getas tradicionales, aunque hechos con poca madera, con tal de hacerlos más livianos.
Además, suele llevar el retrato que la hace invulnerable guardado en el sostén. ¿Quién iba a fiarse de dejar en casa lo mas preciado entre sus pertenencias?
Su cabellera es de un tono rojizo mas intenso que los ojos de un Uchiha, la cual siempre lleva desaliñada en un peculiar peinado asalvajado. Algo corto, termina con algunos mechones algo mas largos, se podría decir que casi escalonado en el sentido ascendente. No suele llevar maquillaje alguno, normalmente ni en ocasiones especiales. Así mismo, lo único que suele usar de cosmética es pintauñas de color carmín, acompañando a su tono de pelo.
Sus ojos son de un tono negro intenso, como un pozo de petróleo sin explotar. Dentro de una mirada que casi refleja el alma, son una tarjeta de visita que difícilmente se olvidan. Sus labios no son demasiado carnosos, pero tampoco quedan en el olvido. El global de su rostro refleja una belleza difícil de digerir, y no en el mal sentido... a muchos le quita hasta el aliento. Sus facciones son finas y suaves, lo que le da un encanto envidiable.
Su vestimenta suele estar constituida por un kimono de tonalidad gris oscuro, bastante holgado y que casi siempre termina cayéndole por los hombros. El kimono tiene una pequeña hilera de remolinos y estrellas de color rojizo, tanto en las mangas como en la parte inferior, haciendo gala del elemento más característico de su aldea. En su brazo izquierdo, a la altura del bíceps, tiene unas cuantas vueltas de vendas para afianzar la bandana de su aldea, el símbolo de su milicia. La mayor parte de su torso también está afianzado por vendas, con tal de darle mayor manejabilidad a la hora de moverse con el kimono. Lleva un anillo de oro en el dedo anular de la mano izquierda, en el cuál se puede leer la inscripción "Sé tú misma". Del costado izquierdo cuelga el arma al que le ha cogido especial cariño, una espada bastante ancha de colores carmín y oro; todo el metal es de color oro, mientras que la mayoría de sus ornamentos y funda son de color carmín. Lleva el portaobjetos en su pierna diestra, afianzado a su muslo directamente. Y como calzado suele usar unos getas tradicionales, aunque hechos con poca madera, con tal de hacerlos más livianos.
Además, suele llevar el retrato que la hace invulnerable guardado en el sostén. ¿Quién iba a fiarse de dejar en casa lo mas preciado entre sus pertenencias?
· Psicológica:
Aunque se siente como una extranjera en su Villa, Aiko se ha ido adaptando con bastante facilidad. Ha reforjado sus habilidades como kunoichi, pues no tenía noción alguna de su vida pasada, centrándose en aprender un poco de esgrima y técnicas de sellado. Pese a todo, aún se siente extraña consigo misma, pues no recordar nada de tu vida no es algo fácil de digerir.
Lejos de su confianza y carácter de antaño, la kunoichi se ha vuelto muy temperamental e impulsiva. Igual está sonriendo, y de buen humor, que le da un rebote y se enfada, o le da por llorar. Los comentarios de otros le suelen afectar, no como antes que pasaba tres kilos de lo que el resto del mundo pensase sobre ella, y quizás ésto ha sido uno de los motivos de que guardase su armadura y optase por vestir más clásico. Eso sí, sigue siendo más curiosa que un saco de gatos, es algo que no ha cambiado en ella.
Es bastante presumida, o mejor dicho, suele dedicar bastante tiempo a mirarse al espejo y cuidar su imagen. Dentro de lo que cabe, aunque sabe que su imagen vuelve a ser siempre la misma, incluso le ha pillado agrado a maquillarse. Obviamente, ésto suele durar bastante poco, a menos que deje de lado su retrato. Lo cuál nos lleva a ese punto, normalmente siempre lleva consigo ese pequeño fragmento de su vida pasada, pese a que intente vivir una vida nueva. Es como que quiere, y no puede. Por un lado quiere romperlo en mil pedazos, pero por otro lado está casi segura de que ese retrato debía de ser muy importante.
Su principal modo de pasar el tiempo suele ser dibujar, se ha vuelto una de sus mayores aficiones. Aunque normalmente su técnica es imprecisa, sus dibujos realistas tienen un punto realmente interesante. Sus líneas peludas hacen que sus bocetos sean algo incómodos de ver, pero eso no cambia un resultado de lo más llamativo. Además de eso, también tiene una peculiar atracción por realizar figuras de origami, las cuales normalmente decoran toda su habitación.
Algo un tanto más tétrico, es el hecho de que sentir dolor físico le emociona de manera singular. Dada su regeneración, a la kunoichi le asombra y fascina el modo en que su cuerpo recibe y se recupera de los golpes, y/o heridas. Aunque no es algo que haga adrede, o al menos no lo busca ella de manera directa. Tan solo lo disfruta cuando sucede.
Lejos de su confianza y carácter de antaño, la kunoichi se ha vuelto muy temperamental e impulsiva. Igual está sonriendo, y de buen humor, que le da un rebote y se enfada, o le da por llorar. Los comentarios de otros le suelen afectar, no como antes que pasaba tres kilos de lo que el resto del mundo pensase sobre ella, y quizás ésto ha sido uno de los motivos de que guardase su armadura y optase por vestir más clásico. Eso sí, sigue siendo más curiosa que un saco de gatos, es algo que no ha cambiado en ella.
Es bastante presumida, o mejor dicho, suele dedicar bastante tiempo a mirarse al espejo y cuidar su imagen. Dentro de lo que cabe, aunque sabe que su imagen vuelve a ser siempre la misma, incluso le ha pillado agrado a maquillarse. Obviamente, ésto suele durar bastante poco, a menos que deje de lado su retrato. Lo cuál nos lleva a ese punto, normalmente siempre lleva consigo ese pequeño fragmento de su vida pasada, pese a que intente vivir una vida nueva. Es como que quiere, y no puede. Por un lado quiere romperlo en mil pedazos, pero por otro lado está casi segura de que ese retrato debía de ser muy importante.
Su principal modo de pasar el tiempo suele ser dibujar, se ha vuelto una de sus mayores aficiones. Aunque normalmente su técnica es imprecisa, sus dibujos realistas tienen un punto realmente interesante. Sus líneas peludas hacen que sus bocetos sean algo incómodos de ver, pero eso no cambia un resultado de lo más llamativo. Además de eso, también tiene una peculiar atracción por realizar figuras de origami, las cuales normalmente decoran toda su habitación.
Algo un tanto más tétrico, es el hecho de que sentir dolor físico le emociona de manera singular. Dada su regeneración, a la kunoichi le asombra y fascina el modo en que su cuerpo recibe y se recupera de los golpes, y/o heridas. Aunque no es algo que haga adrede, o al menos no lo busca ella de manera directa. Tan solo lo disfruta cuando sucede.
Atributos
· Nivel: 5
• Fuerza: 20
• Resistencia: 20
• Aguante: 20
• Agilidad: 20
• Destreza: 30
• Poder: 20
• Inteligencia: 30
• Carisma: 40
• Voluntad: 20
• Percepción: 20
• PV: 120
• CK: 120
Facultades
• Facultad personal: 0
Inventario
- Bandana ninja [En el brazo izquierdo]
- Retrato de Aiko
- Portaobjetos básico (2/10) [Muslo derecho]
- Ninjatō [Atada a la cintura, en el costado izquierdo]
Méritos y defectos
¤ Adaptación social (coste de 1 punto)
¤ Bendición de Amenokami (coste de 1 punto, gratis para Amegakure)
¤ Atractivo natural (coste de 1 punto)
¤ Ventaja genética (coste de 3 puntos)
¤ Tortura eterna
Te adaptas en cuestión de minutos al ambiente y costumbre de lugares ajenos a tu hogar. Incluso aquellos que padecen de Xenofobia dejan de sentir recelo hacia ti.
¤ Bendición de Amenokami (coste de 1 punto, gratis para Amegakure)
Estás acostumbrado a recibir la lluvia sobre tu cuerpo. El agua no te entorpece para pelear, ni en la tormenta más furiosa. Además, no te resfrías ni sufres de hipotermia porque tu cuerpo esté mojado en condiciones normales. Los personajes de Amegakure tienen este mérito desbloqueado de manera totalmente gratuita.
¤ Atractivo natural (coste de 1 punto)
Por la suavidad de tu piel, el color de tus ojos o las formas de tu cuerpo, tienes un cierto atractivo ligeramente superior al de los demás, que podría suponerte una ventaja en determinadas situaciones sociales, o que podría suponer la pequeña diferencia entre un intento fallido de seducción o un éxito.
¤ Ventaja genética (coste de 3 puntos)
Puedes inventar una propiedad especial o Kekkei Genkai que tu personaje puede utilizar mediante evolutivas. A negociar en el Tribunal de Trámites como cualquier otra habilidad especial. Este mérito no sólo requiere prueba de rol, sino que si es denegado de forma consecutiva por ser problemático o sus evolutivas derivadas son problemáticas, puede revocarse.
¤ Tortura eterna
Bajo el efecto de una técnica de fuinjutsu prohibida, el alma de Aiko ha sido sellada en un lienzo que refleja su imagen. Se trata de un dibujo hecho a mano, que refleja con todo lujo de detalle la belleza de la kunoichi en un retrato de 15 cm de alto por 10 cm de ancho. Como consecuencia directa, la vida de la kunoichi está ligada al dibujo, y si éste recibe algún tipo de daño también lo hace la chica. Sin embargo, no sucede igual al contrario, el cuerpo de la chica no refleja daño o enfermedad alguna, así como el pasar del tiempo. Su apariencia es exactamente la misma que cuando fue retratada; aproximadamente unos 18 años.
Mientras su dibujo siga intacto, su cuerpo se regenera cada día como si nada hubiese sucedido. El cascarón vacío que hace funciones de cuerpo para la chica es totalmente destructible, pero su regeneración es asombrosa. La muerte, y daños mayores como serían roturas de hueso tardan un día en reparar, pero los cortes no tardan mas que unas cuantas horas cuanto mucho. Por otro lado, aunque el cuerpo sea eterno, la mente sigue siendo vulnerable; cada vez que la chica muere o tiene una experiencia cercana, por la cual deba regenerar mas de lo habitual, pierde un lapso de memoria de un año aproximadamente. Se podría decir que una sucesión de desgracias podría acarrearle serios problemas igualmente, por mucho que no muera. Aunque olvida un año de vida cada vez que muere; las experiencias sumamente impactantes/profundas/loquesea pueden volver a la memoria de Aiko en sueños, mediante flashbacks, etc.
Al tratarse de una técnica que liga el alma de la kunoichi a un objeto, ésto tiene un rango de efecto. Siempre y cuando la kunoichi tenga el dibujo a menos de 20 metros de ella, la técnica seguirá en activo, pero si sale de ese rango sus efectos desaparecerán hasta que vuelva a estar en el rango de acción. Éste hecho implica que si la kunoichi muere mientras sale del rango de acción del Fuinjutsu, morirá de verdad.
Mientras su dibujo siga intacto, su cuerpo se regenera cada día como si nada hubiese sucedido. El cascarón vacío que hace funciones de cuerpo para la chica es totalmente destructible, pero su regeneración es asombrosa. La muerte, y daños mayores como serían roturas de hueso tardan un día en reparar, pero los cortes no tardan mas que unas cuantas horas cuanto mucho. Por otro lado, aunque el cuerpo sea eterno, la mente sigue siendo vulnerable; cada vez que la chica muere o tiene una experiencia cercana, por la cual deba regenerar mas de lo habitual, pierde un lapso de memoria de un año aproximadamente. Se podría decir que una sucesión de desgracias podría acarrearle serios problemas igualmente, por mucho que no muera. Aunque olvida un año de vida cada vez que muere; las experiencias sumamente impactantes/profundas/loquesea pueden volver a la memoria de Aiko en sueños, mediante flashbacks, etc.
Al tratarse de una técnica que liga el alma de la kunoichi a un objeto, ésto tiene un rango de efecto. Siempre y cuando la kunoichi tenga el dibujo a menos de 20 metros de ella, la técnica seguirá en activo, pero si sale de ese rango sus efectos desaparecerán hasta que vuelva a estar en el rango de acción. Éste hecho implica que si la kunoichi muere mientras sale del rango de acción del Fuinjutsu, morirá de verdad.
¤ La curiosidad mató al gato (otorga 1 punto)
¤ Poco original (coste de 2 puntos)
¤ Masoquismo (otorga 2 puntos)
Sientes una terrible curiosidad por todo lo encerrado, prohibido u oculto, lo que a veces te lleva a cometer actos de imprudencia sólo para satisfacer esta manía de saber lo que hay detrás de todas las cosas.
¤ Poco original (coste de 2 puntos)
El usuario sacrifica una de sus evolutivas. Debe seleccionar cuál.
«Sacrifica la segunda evolutiva»¤ Masoquismo (otorga 2 puntos)
Te excita bien causar dolor, bien recibirlo. En la mayoría de las situaciones, buscarás herir a alguien o ser herido por el mero motivo de sentir placer.
Extras
- Aiko es diestra.
- Su color de chakra es celeste
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~