27/04/2020, 00:20
—¿Y no se te ocurre ir a decirle en su tiempo libre? Igual es lo mismo que con lo otro, en el peor de los casos solo es un no. Y digo, si te vuelves tan buena con la espada como para ganarle a alguien que ha dedicado toda su vida a ello, ¿eso no significa que ya eres mejor y que no tienen nada que enseñarte? — Empezaron a repetir el proceso de recoger libros por tercera vez quitando polvo y amontonándolos según su número. —Vamos, hay que ser astuto e ingenioso en esto de la vida ninja... Aunque no entiendo muy bien de dónde viene tu afán por los samurai. Digo, el honor y eso del Bushido queda bonito en papel pero, en la práctica los enemigos no te van a tener esa consideración y usarían cualquier truco sucio en tu contra — Afirmó.
El joven Yotsuki pasó a reír un poco, se notaba que a la niña ya le estaba haciendo efecto el desánimo al estar recogiendo libros. Pasó por detrás disimulando mientras cargaba algunos libros y procedió a darle un zape suave en la nuca. Si ella volteaba, notaría que el de pelos tricolores había fruncido el ceño.
—Quién no se preocupa por las cosas pequeñas no puede aspirar a mejorar — Regañó. —No voy a trabajar de más porque a ti te esté ganando la hueva. Si nos apuramos terminamos antes, go go go!— Aceleró su ritmo apilando los libros. Ciertamente al repetir acciones podía agarrar cierto ritmo y por ende esperaba terminar más rápido, pero no iba a dejar que su compañera descansara durmiéndose en los laureles.
A estas alturas Ren ya debería haber notado lo honesto y quizá poco tacto que era Rōga.
El joven Yotsuki pasó a reír un poco, se notaba que a la niña ya le estaba haciendo efecto el desánimo al estar recogiendo libros. Pasó por detrás disimulando mientras cargaba algunos libros y procedió a darle un zape suave en la nuca. Si ella volteaba, notaría que el de pelos tricolores había fruncido el ceño.
—Quién no se preocupa por las cosas pequeñas no puede aspirar a mejorar — Regañó. —No voy a trabajar de más porque a ti te esté ganando la hueva. Si nos apuramos terminamos antes, go go go!— Aceleró su ritmo apilando los libros. Ciertamente al repetir acciones podía agarrar cierto ritmo y por ende esperaba terminar más rápido, pero no iba a dejar que su compañera descansara durmiéndose en los laureles.
A estas alturas Ren ya debería haber notado lo honesto y quizá poco tacto que era Rōga.