27/12/2015, 03:30
Decidí salir de viaje a los templos abandonados ya que mi padre siempre me hablaba de ese lugar ya que era muy solitario era perfecto para meditar y practicar jutsus sin ningún problema; pero también había escuchado historias de aquel lugar sombrío y terrorífico pero vamos no creía en fantasmas o no por el momento.
Viaje por un par de días y no paraba de llover por suerte tenía de todo en mi maleta provisiones suficientes y además estaba preparado para cualquier reto que viniera ante mi aunque de por si no quería tener que encontrarme con un enemigo pues aun no tenía la suficiente experiencia como para pelear, aunque eso ayudaría y podría afinar mi estilo de batalla pero en estos tiempo nunca se sabía así que durante todo el camino ande precavido.
El bosque se hacía cada vez más espeso no sabía exactamente cuando llegaría solo tenía un mapa que había encontrado en la librería de mi padre, ¿Estoy perdido? me pregunte y aun así seguí caminando. Después de algunas horas decidi tomar un descanso y parar a comer algo, como de costumbre trepe a un árbol que para mi era un lugar seguro y de donde podría analizar toda la situación me senté en una gran rama y deje caer mi mochila, acto seguido saque una caja que contenía tres bolas de arroz y tome una mientras miraba el mapa estoy cerca no hace mucho pase este pueblo y según esto después de este siguen los templos... dije apuntando el mapa y dando una segunda mordida a la bola de arroz.
Viaje por un par de días y no paraba de llover por suerte tenía de todo en mi maleta provisiones suficientes y además estaba preparado para cualquier reto que viniera ante mi aunque de por si no quería tener que encontrarme con un enemigo pues aun no tenía la suficiente experiencia como para pelear, aunque eso ayudaría y podría afinar mi estilo de batalla pero en estos tiempo nunca se sabía así que durante todo el camino ande precavido.
El bosque se hacía cada vez más espeso no sabía exactamente cuando llegaría solo tenía un mapa que había encontrado en la librería de mi padre, ¿Estoy perdido? me pregunte y aun así seguí caminando. Después de algunas horas decidi tomar un descanso y parar a comer algo, como de costumbre trepe a un árbol que para mi era un lugar seguro y de donde podría analizar toda la situación me senté en una gran rama y deje caer mi mochila, acto seguido saque una caja que contenía tres bolas de arroz y tome una mientras miraba el mapa estoy cerca no hace mucho pase este pueblo y según esto después de este siguen los templos... dije apuntando el mapa y dando una segunda mordida a la bola de arroz.