10/05/2020, 00:26
Daigo sonrió, nervioso. Sabía que no había manera de que Rōga le fuera a dar tregua y mucho menos ahora que estaba tan exhausto, pero no se esperaba que finalmente decidiera utilizar esa extraña hacha que llevaba encima.
«Vamos, Daigo, tú puedes».
Cuando el Lobo echó a correr, el Tigre apenas lo pudo ver como una sombra debido a la técnica que este utilizaba, ¿o era debido al cansancio que él mismo llevaba encima? Fuera lo que fuera, no podía pensar en el motivo. De hecho, apenas tenía una fracción de segundo para pensar.
«Tengo chakra. ¡Todavía tengo chakra!»
Concentró una gran cantidad de chakra en sus piernas pensando que con un Jolt Counter debería bastar para evitar su ataque, pero...
«¡No se mueven!»
Antes de que pudiera pensar en algo más, Rōga ya estaba frente agitando su arma contra las costillas del peliverde, que intentó defenderse con su brazo, pero no llegó a tiempo.
—¡Agh! —Ahogó el quejido cuando el metal atravesó su piel. No tenía tiempo para quejas, y por suerte la herida no era lo suficientemente profunda como para ser realmente grave. Rōga se ocupó de ello.
Volvió a alzar los brazos en guardia. No tenía espacio y no podía mover sus piernas para crearlo. No tenía tiempo para pensar, pero tenía que aguantar. Tenía que aguantar un segundo más antes de poder atacar de nuevo.
Seguía mirando a Rōga mientras sonreía, retándolo. Resistir era su última esperanza. Ahora era todo o nada.
«Vamos, Daigo, tú puedes».
Cuando el Lobo echó a correr, el Tigre apenas lo pudo ver como una sombra debido a la técnica que este utilizaba, ¿o era debido al cansancio que él mismo llevaba encima? Fuera lo que fuera, no podía pensar en el motivo. De hecho, apenas tenía una fracción de segundo para pensar.
«Tengo chakra. ¡Todavía tengo chakra!»
Concentró una gran cantidad de chakra en sus piernas pensando que con un Jolt Counter debería bastar para evitar su ataque, pero...
«¡No se mueven!»
Antes de que pudiera pensar en algo más, Rōga ya estaba frente agitando su arma contra las costillas del peliverde, que intentó defenderse con su brazo, pero no llegó a tiempo.
—¡Agh! —Ahogó el quejido cuando el metal atravesó su piel. No tenía tiempo para quejas, y por suerte la herida no era lo suficientemente profunda como para ser realmente grave. Rōga se ocupó de ello.
Volvió a alzar los brazos en guardia. No tenía espacio y no podía mover sus piernas para crearlo. No tenía tiempo para pensar, pero tenía que aguantar. Tenía que aguantar un segundo más antes de poder atacar de nuevo.
Seguía mirando a Rōga mientras sonreía, retándolo. Resistir era su última esperanza. Ahora era todo o nada.
![[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]](https://i.ibb.co/fqtcMG8/IMG-20210515-202948-586.png)
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.