11/05/2020, 03:16
Hangaku continuó sollozando, se cubrió el rostro t negaba con la cabeza.
—Ya no quiero tener más esperanza... Duele, duele mucho perderla — Respondió de forma entrecortada. Sin embargo, luego empezó a toser y trató de refrenarse. ----Lo siento, lo siento — bajó las manos para observar al pelinegro. —Maki-san ha sido de los pocos que no me ha discriminado al escuchar la leyenda... Lo siento, lo siento tanto —. Sollozaba aún más.
Un rayo cayó, y la lluvia pareció arreciar con los llantos de la muchacha, como si el cielo también llorase con ella. La tormenta estaba rreciando, casi como si fuese invierno.
¿Cómo debía proceder?
—Ya no quiero tener más esperanza... Duele, duele mucho perderla — Respondió de forma entrecortada. Sin embargo, luego empezó a toser y trató de refrenarse. ----Lo siento, lo siento — bajó las manos para observar al pelinegro. —Maki-san ha sido de los pocos que no me ha discriminado al escuchar la leyenda... Lo siento, lo siento tanto —. Sollozaba aún más.
Un rayo cayó, y la lluvia pareció arreciar con los llantos de la muchacha, como si el cielo también llorase con ella. La tormenta estaba rreciando, casi como si fuese invierno.
¿Cómo debía proceder?