11/05/2020, 23:57
Suspiró al escuchar como la muchacha seguía con la misma actitud y, sobre todo, que él no le pueda cambiar su pensamiento. Obviamente no lo iba a poder hacer, la chica había sufrido demasiadas cosas como para que alguien de la nada venga a intentar animarla. De todos, se alegró, solo un poco, al ver que cambiaba de tema y procedía a entrar al edificio.
—Es muy fuerte, Isa-san.—Murmuró y se paró por segunda vez.—¡Eso intentaré! Voy a hacerlo lo mejor que pueda, pero no le prometo nada.—Rió un poco y se dirigió a la parte trasera de la silla para llevarla al dojo nuevamente.
Llevando ya a la muchacha, se concentró bastante pensando en todo lo que le contó sobre ese lugar y su familia. Si bien parecía estar bastante tranquilo y serio frente a ella, esos pensamientos se quedaron en su cabeza. No lo preocupaba ni ponía nervioso, pero si pensando en cómo algunas personas pueden vivir tal infortunio.
—Es muy fuerte, Isa-san.—Murmuró y se paró por segunda vez.—¡Eso intentaré! Voy a hacerlo lo mejor que pueda, pero no le prometo nada.—Rió un poco y se dirigió a la parte trasera de la silla para llevarla al dojo nuevamente.
Llevando ya a la muchacha, se concentró bastante pensando en todo lo que le contó sobre ese lugar y su familia. Si bien parecía estar bastante tranquilo y serio frente a ella, esos pensamientos se quedaron en su cabeza. No lo preocupaba ni ponía nervioso, pero si pensando en cómo algunas personas pueden vivir tal infortunio.
Hablar — «Pensar»