17/05/2020, 11:25
—También espero que quede todo resuelto esta noche. Estos ataques nos han tenido a todos en alerta constante, y eso no ha ayudado mucho.
—Hay que confiar en ellos, Miho. Están entrenados para eso, ¿no, Sasagani-kun?
Asentí con la cabeza ya desde el interior del hogar.ç
—. Un poco de buenas vibras ayudará mucho en su misión.
—No discutiré con tu optimismo, Ao. En fin. Estas son mis tierras, Sasagani. Hasta que todo esto acabe, puedes ir y venir a tu gusto, a excepción de nuestra recámara y la cocina, por supuesto. Y entre menos desastre hagas, mejor. Mucho que mejor si ese desastre es cero. ¿Entendido?
Sin embargo, quedó claro que la mujer que me recibió en la puerta si estaba por la labor de tener una actitud positiva, mientras que la otra, estaba situada en el otro extremo, el del negativismo. La verdad es que no quería ponerme entre ambas reuniendolas en un mismo punto, no era mi labor y tampoco la de Kumopansa. Mientras nos apoyasen y nos dejaban actuar, todo eestaría bien.
—No es manera de hablarle a quien viene a ayudarnos, Miho —Ao la regañó con firmeza, luego se volvió con tono amable al genin —. Puedes colocarte o moverte donde prefieras para vigilar, Sasagani-kun. Sólo ten cuidado con las plantas, ¿sí? Fue difícil recuperar aunque fuese un poquito de la cosecha anterior. Si podemos ayudar de cualquier manera, o si se te ofrece un bocadillo a media noche, no dudes en llamar.
— Está bien, tendré cuidado. Dejenlo en mis manos — dije con convencimiento — Seguro que esta noche acaba todo. Si necesitan algo de mí no duden en hacermelo saber
— ¿Dónde deberíamos ponernos para vigilar...?
Kumopansa había empezado ya con su análisis del terreno.
—Hay que confiar en ellos, Miho. Están entrenados para eso, ¿no, Sasagani-kun?
Asentí con la cabeza ya desde el interior del hogar.ç
—. Un poco de buenas vibras ayudará mucho en su misión.
—No discutiré con tu optimismo, Ao. En fin. Estas son mis tierras, Sasagani. Hasta que todo esto acabe, puedes ir y venir a tu gusto, a excepción de nuestra recámara y la cocina, por supuesto. Y entre menos desastre hagas, mejor. Mucho que mejor si ese desastre es cero. ¿Entendido?
Sin embargo, quedó claro que la mujer que me recibió en la puerta si estaba por la labor de tener una actitud positiva, mientras que la otra, estaba situada en el otro extremo, el del negativismo. La verdad es que no quería ponerme entre ambas reuniendolas en un mismo punto, no era mi labor y tampoco la de Kumopansa. Mientras nos apoyasen y nos dejaban actuar, todo eestaría bien.
—No es manera de hablarle a quien viene a ayudarnos, Miho —Ao la regañó con firmeza, luego se volvió con tono amable al genin —. Puedes colocarte o moverte donde prefieras para vigilar, Sasagani-kun. Sólo ten cuidado con las plantas, ¿sí? Fue difícil recuperar aunque fuese un poquito de la cosecha anterior. Si podemos ayudar de cualquier manera, o si se te ofrece un bocadillo a media noche, no dudes en llamar.
— Está bien, tendré cuidado. Dejenlo en mis manos — dije con convencimiento — Seguro que esta noche acaba todo. Si necesitan algo de mí no duden en hacermelo saber
— ¿Dónde deberíamos ponernos para vigilar...?
Kumopansa había empezado ya con su análisis del terreno.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa