20/05/2020, 02:13
Aquel chico siempre se había caracterizado por ser alguien directo, que no se andaba con miramientos y carecía de empatía así que, conociendo perfectamente a quien tenía delante solo sacó la nota que había llegado a su futón por la mañana. Le miró con actitud inexpresiva y esperó a que la leyese, o al menos a que viera de qué se trataba. Una vez la lectura del lobo terminó, alzó levemente la voz para no sonar como un susurro frío entre el viento.
-Tenemos un problema. Sinceramente no esperaba que alguien tan narcisista como tú fuese a acudir a una llamada de este tipo. Desde que leí la nota supuse que tu habrías recibido una igual... -Dijo con sequedad mirándole a los ojos -No he podido recordar qué otros miembros de esa familia quedan vivos o en libertad. Nosotros ayudamos al equipo de mi padre a encarcelar a dos de ellos, y a otros dos ya los había encerrado Ichiro anteriormente. Es complicado... -Añadió, a pesar de que su semblante era serio, parecía preocupado.
Dicho esto, se le quedó mirando. Sabía que su expresión era quizás mas seria de lo que se podía esperar de alguien que trataba de pedirte ayuda, pero así era su carácter. No era de quienes demostraban su bondad con palabrería, sino con actos a tiempo y bien intencionados. Seguramente la relación que habían entablado entre esos dos no era la mejor, y Roga había demostrado a Kisame ser enormemente superior a él. No obstante, y a pesar de que quizás el había mejorado mucho, el pelinegro también había entrenado duro.
-Tenemos un problema. Sinceramente no esperaba que alguien tan narcisista como tú fuese a acudir a una llamada de este tipo. Desde que leí la nota supuse que tu habrías recibido una igual... -Dijo con sequedad mirándole a los ojos -No he podido recordar qué otros miembros de esa familia quedan vivos o en libertad. Nosotros ayudamos al equipo de mi padre a encarcelar a dos de ellos, y a otros dos ya los había encerrado Ichiro anteriormente. Es complicado... -Añadió, a pesar de que su semblante era serio, parecía preocupado.
Dicho esto, se le quedó mirando. Sabía que su expresión era quizás mas seria de lo que se podía esperar de alguien que trataba de pedirte ayuda, pero así era su carácter. No era de quienes demostraban su bondad con palabrería, sino con actos a tiempo y bien intencionados. Seguramente la relación que habían entablado entre esos dos no era la mejor, y Roga había demostrado a Kisame ser enormemente superior a él. No obstante, y a pesar de que quizás el había mejorado mucho, el pelinegro también había entrenado duro.