31/12/2015, 20:39
¿Entenderle? Ella daba por sentado que no, pero le agradecía que intentara hacerle creer que si. Poca gente le entendía cuando estaba tranquila y menos le seguían la conversación, pero este chico, sin importar que fuese por el golpe que se habían dado hacía el esfuerzo por seguir adelante y no dejarla hablando realmente sola. Aunque en el último caso no tardaría en ponerse a hablar con su difunta madre.
En cuanto la pelirroja se volteó y acortó las distancias pudo notar como las mejillas del joven se tiñieron ligeramente de rojo. ~ ¿Fiebre? ~ Pensó la kunoichi que aplastó su frente en la ajena, aun con la máscara puesta así que obviamente nada sintió. - Ni idea. - Dijo dando a entender que le entenderían pese a no haber dicho nada más.
Así, sin más que decir, la kunoichi siguió el camino por la calle hasta que al fin, luego de tanto rato deambulando sin rumbo fijo se encontraron en una calle sin nada llamativo. En otras palabras no llegaron a ningún hospital, pero el chico quiso seguir la conversación de alguna forma.
- ¿Participas en alguna obra de teatro o algo? - preguntó, con inocencia - No me gustaría que llegaras tarde a tu actuación por mi culpa...
Fue la pregunta que le hizo Juro, algo que la dejó completamente descolocada y que nunca nadie le preguntó, era raro por lo que se le giró a mirarle un tanto perdida. - ¿Eh...? ¿Parezco payaso...? - Preguntó a una velocidad normal y de no ser por la máscara quedaría en claro que no había entendido nada de lo que le acababan de decir. - Soy una kunoichi… En serio. - Agregó al cabo de unos segundos, no enojada, seguía un tanto descolocada por la pregunta formulada.
Luego de solucionar la duda, Ritsuko volvió a voltearse y a lo lejos alcanzó a vislumbrar un edificio algo blanquesino y de varios pisos. ~ Puede que sea ahí… ~ Pensó mientras emprendía la marcha en aquella dirección, con un poco de suerte era el hospital y ya se podría devolver al museo de armas.
En cuanto la pelirroja se volteó y acortó las distancias pudo notar como las mejillas del joven se tiñieron ligeramente de rojo. ~ ¿Fiebre? ~ Pensó la kunoichi que aplastó su frente en la ajena, aun con la máscara puesta así que obviamente nada sintió. - Ni idea. - Dijo dando a entender que le entenderían pese a no haber dicho nada más.
Así, sin más que decir, la kunoichi siguió el camino por la calle hasta que al fin, luego de tanto rato deambulando sin rumbo fijo se encontraron en una calle sin nada llamativo. En otras palabras no llegaron a ningún hospital, pero el chico quiso seguir la conversación de alguna forma.
- ¿Participas en alguna obra de teatro o algo? - preguntó, con inocencia - No me gustaría que llegaras tarde a tu actuación por mi culpa...
Fue la pregunta que le hizo Juro, algo que la dejó completamente descolocada y que nunca nadie le preguntó, era raro por lo que se le giró a mirarle un tanto perdida. - ¿Eh...? ¿Parezco payaso...? - Preguntó a una velocidad normal y de no ser por la máscara quedaría en claro que no había entendido nada de lo que le acababan de decir. - Soy una kunoichi… En serio. - Agregó al cabo de unos segundos, no enojada, seguía un tanto descolocada por la pregunta formulada.
Luego de solucionar la duda, Ritsuko volvió a voltearse y a lo lejos alcanzó a vislumbrar un edificio algo blanquesino y de varios pisos. ~ Puede que sea ahí… ~ Pensó mientras emprendía la marcha en aquella dirección, con un poco de suerte era el hospital y ya se podría devolver al museo de armas.