14/06/2020, 15:54
Como alguna especie de dios enfadado, el encargado consiguió crear un verdadero desastre en todo el lugar. Cayeron papeles y pergaminos a diestra y siniestra. ¡Ni siquiera la fuente de bambú estuvo a salvo!
Toshio se echó a reír sin poder contenerse.
—Tranqui, tranqui... —le dijo, secándose una lagrimilla. Si antes se sentía menos nervioso, ahora no lo hacía en lo absoluto—, ¡yo te ayudo!
Mucho más relajado, el genin se agachó para ayudar a su compañero.
Toshio se echó a reír sin poder contenerse.
—Tranqui, tranqui... —le dijo, secándose una lagrimilla. Si antes se sentía menos nervioso, ahora no lo hacía en lo absoluto—, ¡yo te ayudo!
Mucho más relajado, el genin se agachó para ayudar a su compañero.