17/06/2020, 04:52
Ante la afirmativa de la chica, prosiguió a seguir con las compras.
Ya en la casa, se limitó a realizar las tareas que le correspondían y poco más. Al terminar estos, se quedó libre para hacer lo que a él le plazca, o por lo menos lo que podía hacer dentro de la casa. Sin saber qué hacer, estuvo dando un par de vueltas de la casa, estuvo un rato en su habitación y divagando un poco. Finalmente, en algún sitio del patio que este techado para que la lluvia no le caiga de lleno, se sentaría y se quedaría admirando el clima tan típico en su aldea. Estuvo ahí un rato algo largo, quizá reflexionando y pensando de forma totalmente existencialista.
En un momento sintió la presencia de otra persona cerca de él, aunque no se alarmó mucho. Miró de reojo para ver que era la muchacha que había salido por un momento al patio. Sin embargo, Isamu no omitió palabra alguna y siguió observando la lluvia, sabiendo que si la chica necesitaba algo, simplemente se lo iba a pedir.
Ya en la casa, se limitó a realizar las tareas que le correspondían y poco más. Al terminar estos, se quedó libre para hacer lo que a él le plazca, o por lo menos lo que podía hacer dentro de la casa. Sin saber qué hacer, estuvo dando un par de vueltas de la casa, estuvo un rato en su habitación y divagando un poco. Finalmente, en algún sitio del patio que este techado para que la lluvia no le caiga de lleno, se sentaría y se quedaría admirando el clima tan típico en su aldea. Estuvo ahí un rato algo largo, quizá reflexionando y pensando de forma totalmente existencialista.
En un momento sintió la presencia de otra persona cerca de él, aunque no se alarmó mucho. Miró de reojo para ver que era la muchacha que había salido por un momento al patio. Sin embargo, Isamu no omitió palabra alguna y siguió observando la lluvia, sabiendo que si la chica necesitaba algo, simplemente se lo iba a pedir.
Hablar — «Pensar»