19/06/2020, 15:46
Ante la negativa, el chico asintió, azorado, aceptando la buena suerte del genin, volviendo a sus tareas algo avergonzado.
Toshio, como había sopesado, se preparó para el inminente viaje que le esperaba hacia la Aldea Gurōbu. Tomó sus armas, por si acaso, comida para el viaje y todo lo necesario para poder mantenerse allí el tiempo que hiciera falta.
A las afueras de la villa, sin embargo, un pequeño grupo de personas regañaba, entre ellas una señora mayor algo cansada por las constantes burlas de sus acompañantes. Por ello, en cuanto vio a Toshio, no tardó en acudir al chico.
—Disculpa, joven —paró, con voz cansada, mientras le tomaba del brazo—. ¿Usted a dónde se dirige?