26/06/2020, 18:48
El hombre parecía confiado a que el muchacho no iba a poder soltarse, por lo que mantenía la sórdido sonrisa en aquellas sombras, pese a que probablemente ninguno de los dos era capaz de ver demasiado. El atacante no hizo siquiera esfuerzo por apresarlo, aunque eso iba a terminarse pronto.
—Ahora tú me vas a decir-
Una masa de agua a quemarropa le hizo soltar su repentino agarre, empujándolo hasta la puerta del cuarto. Sin embargo, el sujeto todavía logró sujetarse con una mano de la puerta en un intento para no salir volando del todo, aunque esta no resistió el peso y fue arrancada de su marco sólo para que el hombre quedase finalmente de rodillas en el suelo del pasillo. El sujeto sacudió la cabeza, sólo para luego ver lo que ahora tenía en las manos.
—¡AHHHH!— Abrió la boca con sorpresa. —¡¿Cómo se supone que arreglaré esto!?— dijo sólo viendo el papel rasgado.
El sujeto la arrojó lejos cómo si no hubiesen causado suficiente escándalo ya y apuntó con su dedo al genin.
—¡Oeh mocoso! ¿Acaso nunca has visto que en los manga de acción que cuando un ninja ataca grita el nombre de su técnica por todo lo alto por el efecto dramático?
Ya con algo más de oxígeno en los pulmones, podría preocuparse más por ver mejor las facciones del hombre: Sus cejas gruesas, frente amplia y mentón fuerte eran ya las de un hombre en sus cuarentas. Su desaliñado pelo parecía de tono violeta opaco y sus orbes de un inquietante aguamarina oscuro. Sus labios tenía bastantes cicatrices de cortes, cómo si se los hubiese estado mordiendo. Algo no andaba bien ahí.
—Ahora tú me vas a decir-
¡SPLASH!
Una masa de agua a quemarropa le hizo soltar su repentino agarre, empujándolo hasta la puerta del cuarto. Sin embargo, el sujeto todavía logró sujetarse con una mano de la puerta en un intento para no salir volando del todo, aunque esta no resistió el peso y fue arrancada de su marco sólo para que el hombre quedase finalmente de rodillas en el suelo del pasillo. El sujeto sacudió la cabeza, sólo para luego ver lo que ahora tenía en las manos.
—¡AHHHH!— Abrió la boca con sorpresa. —¡¿Cómo se supone que arreglaré esto!?— dijo sólo viendo el papel rasgado.
El sujeto la arrojó lejos cómo si no hubiesen causado suficiente escándalo ya y apuntó con su dedo al genin.
—¡Oeh mocoso! ¿Acaso nunca has visto que en los manga de acción que cuando un ninja ataca grita el nombre de su técnica por todo lo alto por el efecto dramático?
Ya con algo más de oxígeno en los pulmones, podría preocuparse más por ver mejor las facciones del hombre: Sus cejas gruesas, frente amplia y mentón fuerte eran ya las de un hombre en sus cuarentas. Su desaliñado pelo parecía de tono violeta opaco y sus orbes de un inquietante aguamarina oscuro. Sus labios tenía bastantes cicatrices de cortes, cómo si se los hubiese estado mordiendo. Algo no andaba bien ahí.