3/07/2020, 13:20
—O-oi… —Le dijo uno de los hombres al arácnido —. ¿Q-qué garantía tenemos d-de que saldremos bien? Si Iwada intenta hacernos algo… nos ayudarán, ¿verdad? Porque les hemos ayudado, ¿verdad? ¿Verdad?
Aquellos tipos seguían en las mismas. La señora en cuestión tenía que tener muy poca paciencia si tan acojonados los tenía que era incapaz de aceptar un mal día de trabajo.
— De mome...
Pero el reflejo del miedo interrumpió a Kumopansa. Era curioso, por primera vez en mucho tiempo, unos tipos estaban más acojonados de lo que había detrás de Kumopansa que de la propia araña parlanchina en sí. Pero aquello fue precisamente lo que interrumpió al animal que se dio media vuelta ipsofacto. Allí estaba, bajo su túnica, la persona que estaban buscando. Y ahora, por hacer lo que tocaba, Kumopansa estaba en un aprieto y en una posición, claramente desfavorable. Pero si alguien pensaba que iba a amilanar es que la conocía muy poco.
—No deberían estar aquí.
- Oh, tu eres la loca esa del coño, ¿verdad? — dijo el arácnido apuntándole con una de sus patas haciendo gala de un vocabulario de lo más ordinario — Estaba deseando conocerte, Iwada Ririki
En las alturas, el equipo de ninjas analizaba y observaba. Ranko había clavado su mirada en Sora, esperando instrucciones, yo no podía apartarla de lo que estaba sucediendo abajo. como le tocase una sola pata a Kumopansa la mataba allí mismo.
— Paciencia, muchachos, esperen a que llegue nuestra oportunidad. Tenemos claro lo que tenemos que hacer todos, ¿verdad? Yota, tu usa las telarañas y Ranko, cuando Yota la tenga sujeta, usa tu potente taijutsu contra ella, ¿si?
Desde luego que aquel sonaba como un plan sin fisuras, más aún teniendo en cuenta el factor sorpresa de los ninjas escondidos.
Aquellos tipos seguían en las mismas. La señora en cuestión tenía que tener muy poca paciencia si tan acojonados los tenía que era incapaz de aceptar un mal día de trabajo.
— De mome...
Pero el reflejo del miedo interrumpió a Kumopansa. Era curioso, por primera vez en mucho tiempo, unos tipos estaban más acojonados de lo que había detrás de Kumopansa que de la propia araña parlanchina en sí. Pero aquello fue precisamente lo que interrumpió al animal que se dio media vuelta ipsofacto. Allí estaba, bajo su túnica, la persona que estaban buscando. Y ahora, por hacer lo que tocaba, Kumopansa estaba en un aprieto y en una posición, claramente desfavorable. Pero si alguien pensaba que iba a amilanar es que la conocía muy poco.
—No deberían estar aquí.
- Oh, tu eres la loca esa del coño, ¿verdad? — dijo el arácnido apuntándole con una de sus patas haciendo gala de un vocabulario de lo más ordinario — Estaba deseando conocerte, Iwada Ririki
En las alturas, el equipo de ninjas analizaba y observaba. Ranko había clavado su mirada en Sora, esperando instrucciones, yo no podía apartarla de lo que estaba sucediendo abajo. como le tocase una sola pata a Kumopansa la mataba allí mismo.
— Paciencia, muchachos, esperen a que llegue nuestra oportunidad. Tenemos claro lo que tenemos que hacer todos, ¿verdad? Yota, tu usa las telarañas y Ranko, cuando Yota la tenga sujeta, usa tu potente taijutsu contra ella, ¿si?
Desde luego que aquel sonaba como un plan sin fisuras, más aún teniendo en cuenta el factor sorpresa de los ninjas escondidos.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa