6/01/2016, 23:22
Lejos de tragarse hasta la última palabra que había escupido el albino, el sombrero de paja se quedó con los detalles mas importantes, y los cuestionó sin dudar. Era obvio que un jinchuriki normalmente se alojaba en una aldea, pues suponía un poder militar inmensurable, y así se tenía bien vigilado. Pero las obviedades a veces rompen los esquemas con ese mismo propósito, eludir lo peligroso de la rutina.
Sin recelos, el chico pedía una muestra de ese glorioso poder del que cualquier jinchuriki es poseedor, mas aún el poseedor del nueve colas. Sin embargo, no dejó ni abrir la boca al albino para poner de entre medias una excusa. De inmediato el sombrero de paja solicitó mas información, remarcando su estado de genin, así como haciendo casi burla al sentido de esa palabra. Al menos esa fue la impresión que el Senju se llevó de sus palabras.
—Como te decía... fue entretenido, pero no me he movido de aquí. Mi hermano fue liberado, cinco colas fueron suficientes para destruir Kusagakure. Lástima que ellos no tenía una sola cola a su disposición...— Comenzó a argumentar con parsimonia. —Los lamentos de la gente se oían desde aquí, pero eso es algo que normalmente no perciben las personas con la misma facilidad a como la causan. Pocos fueron los guerreros, pero grandes los medios... estaban condenados nada mas que el ataque dio comienzo. Para colmo... un chico tomó al cinco colas por su punto mas vulnerable, haciéndolo enojar hasta el punto que escupió todo su poder sobre la aldea... un insensato... Los huesos de todos ellos reposan ahora en paz.—
Curiosamente, el chico no hablaba mas que de su historia. Quién iba a decir que ese insensato y estúpido crío se convertiría en el único superviviente...
—Ahora dime tú... ¿Por qué iba a confiar yo en una aldea? Me utilizarían como un arma, usándome cual espada en caso de guerra... ¿Acaso eso me conviene? No, no lo creo... Yo no soy el peón de ningún tablero de juego, soy libre, y no necesito protección pues no causo guerras. Sin conflictos no hay riesgos, así de simple.—
En parte tenía su razón, y en otra parte... había dejado de lado ese tema de "exhibir su poder" a base de reflejar parte de la historia real. Quizás hasta le interesase mas que eso de ver el poder de una bestia desatado. ¿A quién en su sano juicio se le ocurriría hacer esa petición? Sin duda, a alguien que en su vida había sido testigo de semejante poder de destrucción.
Sin recelos, el chico pedía una muestra de ese glorioso poder del que cualquier jinchuriki es poseedor, mas aún el poseedor del nueve colas. Sin embargo, no dejó ni abrir la boca al albino para poner de entre medias una excusa. De inmediato el sombrero de paja solicitó mas información, remarcando su estado de genin, así como haciendo casi burla al sentido de esa palabra. Al menos esa fue la impresión que el Senju se llevó de sus palabras.
—Como te decía... fue entretenido, pero no me he movido de aquí. Mi hermano fue liberado, cinco colas fueron suficientes para destruir Kusagakure. Lástima que ellos no tenía una sola cola a su disposición...— Comenzó a argumentar con parsimonia. —Los lamentos de la gente se oían desde aquí, pero eso es algo que normalmente no perciben las personas con la misma facilidad a como la causan. Pocos fueron los guerreros, pero grandes los medios... estaban condenados nada mas que el ataque dio comienzo. Para colmo... un chico tomó al cinco colas por su punto mas vulnerable, haciéndolo enojar hasta el punto que escupió todo su poder sobre la aldea... un insensato... Los huesos de todos ellos reposan ahora en paz.—
Curiosamente, el chico no hablaba mas que de su historia. Quién iba a decir que ese insensato y estúpido crío se convertiría en el único superviviente...
—Ahora dime tú... ¿Por qué iba a confiar yo en una aldea? Me utilizarían como un arma, usándome cual espada en caso de guerra... ¿Acaso eso me conviene? No, no lo creo... Yo no soy el peón de ningún tablero de juego, soy libre, y no necesito protección pues no causo guerras. Sin conflictos no hay riesgos, así de simple.—
En parte tenía su razón, y en otra parte... había dejado de lado ese tema de "exhibir su poder" a base de reflejar parte de la historia real. Quizás hasta le interesase mas que eso de ver el poder de una bestia desatado. ¿A quién en su sano juicio se le ocurriría hacer esa petición? Sin duda, a alguien que en su vida había sido testigo de semejante poder de destrucción.