24/07/2020, 19:05
—Y no solo a los Daimyo... —añadió Yui, entre los brazos de Shanise—. Han matado a decenas, cientos de personas. Civiles. Niños. Shinobi de las tres aldeas. Se abrieron paso como si nada, y no pudimos hacer nada. ¡Nada!
—No puedo creer que me estéis diciendo esto... —admitió Shanise, impotente—. Yuyu... lo siento...
Yui comenzó a sollozar. Era lo único que se escuchaba en el despacho. Nada más. Silencio y llantos.
—No puedo creer que me estéis diciendo esto... —admitió Shanise, impotente—. Yuyu... lo siento...
Yui comenzó a sollozar. Era lo único que se escuchaba en el despacho. Nada más. Silencio y llantos.