28/07/2020, 16:45
Toshio pasó todo el camino de vuelta a casa preguntándose cómo debería vestirse para su "cita". Solo se trataba de una simple fiesta de graduación,así que no debería ir excesivamente formal, aunque siendo Kinumi del importantísmo clan Uchiha quizás esperaba algo más de su pareja.
¿Qué podía hacer? Había pasado tanto tiempo concentrado en su vida ninja que prácticamente se había olvidado del resto. Además ¿cómo es que ahora los chicos hacían fiestas de graduación? ¡Cuando él se graduó nadie hizo nada parecido!
—Ya estoy en... —empezó Toshio al llegar a casa, pero bajó la mirada al recordar que nadie estaría allí para responderle.
—¡Hola, Toshio! Estaba pensando... —nadie excepto un joven bajito y con gafas. El mejor amigo del Kurogane.
—¡Tamao! —Exclamó Toshio—. Me viene genial que estés aquí. Sígueme
—¿Eh? —El chico ni siquiera pudo reaccionar antes de que Toshio se lo llevara a su habitación—. —To-Toshio ¿¡Qué haces!?
—Necesito tu ayuda.
A la fuerza, Tamao ayudó a Toshio a escoger su atuendo: una camisa roja de mangas cortas y botones blancos, además de unos pantalones negros cerrados por un cinturón del mismo color y un par de zapatos negros de vestir.
Luego de haberse preparado, el herrero revisó su peinado una vez más antes de tomar el pergamino y salir a casa de Kinumi.
¿Qué podía hacer? Había pasado tanto tiempo concentrado en su vida ninja que prácticamente se había olvidado del resto. Además ¿cómo es que ahora los chicos hacían fiestas de graduación? ¡Cuando él se graduó nadie hizo nada parecido!
—Ya estoy en... —empezó Toshio al llegar a casa, pero bajó la mirada al recordar que nadie estaría allí para responderle.
—¡Hola, Toshio! Estaba pensando... —nadie excepto un joven bajito y con gafas. El mejor amigo del Kurogane.
—¡Tamao! —Exclamó Toshio—. Me viene genial que estés aquí. Sígueme
—¿Eh? —El chico ni siquiera pudo reaccionar antes de que Toshio se lo llevara a su habitación—. —To-Toshio ¿¡Qué haces!?
—Necesito tu ayuda.
A la fuerza, Tamao ayudó a Toshio a escoger su atuendo: una camisa roja de mangas cortas y botones blancos, además de unos pantalones negros cerrados por un cinturón del mismo color y un par de zapatos negros de vestir.
Luego de haberse preparado, el herrero revisó su peinado una vez más antes de tomar el pergamino y salir a casa de Kinumi.