29/07/2020, 17:52
Toshio tardó mucho más de lo que esperaba en conseguir la comida, pero finalmente, y luego de tener que apartar a más de una persona, el chico consiguió volver alegremente a la mesa con dos platos llenos de dulces.
— Hombre, si es el bueno de Tsuyoi.
«No. Me. Jodas» pero sí, sí que le jodían.
No conseguía recordar exactamente cuál era el nombre de esa chica, pero sí que estaba seguro de que la conocía, y eso era muy malo.
—Hola... —saludó, visiblemente nervioso.
— Ushie-chan me estaba contando lo mucho que sobresalías en la academia con tu Yoton. Y yo le he comentado los detalles de nuestra relación.
Genial, aquello era simplemente genial. No solo era una conocida, no, era Ushie, una ninja de su misma promoción.
— Nada, nada, estoy acompañando a mi hermano. No preocuparse, chicos. Os dejo a lo vuestro. Un placer conocerte, Kinumi-chan, y... Tsu-san.
Y riéndose, Ushie se marchó ante la vista nada discreta de Toshio, que no podía creerse lo que estaba sucediendo.
El chico dejó ambos platos en la mesa antes de sentarse frente a la Uchiha y pegarle un bocado a una magdalena.
—Es... la hermana del idiota de antes ¿verdad? — No sabía qué más decir.
¿Qué coño podía decir?
— Hombre, si es el bueno de Tsuyoi.
«No. Me. Jodas» pero sí, sí que le jodían.
No conseguía recordar exactamente cuál era el nombre de esa chica, pero sí que estaba seguro de que la conocía, y eso era muy malo.
—Hola... —saludó, visiblemente nervioso.
— Ushie-chan me estaba contando lo mucho que sobresalías en la academia con tu Yoton. Y yo le he comentado los detalles de nuestra relación.
Genial, aquello era simplemente genial. No solo era una conocida, no, era Ushie, una ninja de su misma promoción.
— Nada, nada, estoy acompañando a mi hermano. No preocuparse, chicos. Os dejo a lo vuestro. Un placer conocerte, Kinumi-chan, y... Tsu-san.
Y riéndose, Ushie se marchó ante la vista nada discreta de Toshio, que no podía creerse lo que estaba sucediendo.
El chico dejó ambos platos en la mesa antes de sentarse frente a la Uchiha y pegarle un bocado a una magdalena.
—Es... la hermana del idiota de antes ¿verdad? — No sabía qué más decir.
¿Qué coño podía decir?