31/07/2020, 02:20
(Última modificación: 31/07/2020, 02:21 por Kurogane Toshio.)
Toshio se quedó con los ojos abiertos como platos durante un par de segundos. Definitivamente no se esperaba una historia como esa proviniendo de la chica, o de nadie durante una fiesta como esa.
—Jooooder... —dijo el chico, genuinamente sorprendido.
De nuevo, Kinumi lo observaba con esa fría mirada mirada que la caracterizaba. Realmente no podía leerla por mucho que lo intentase, pero lo que sí sabía era que todas las veces que se le había escapado algo fueron risas o sonrisas, así que supuso que esta vez su mirada significaba que no disfrutó de ello.
El chico respondió sonriendo de oreja a oreja.
—Quizá estaba tan amargo porque lo quemaste demasiado, Kin-chan —comentó como si fuera lo más normal del mundo, antes de tomar un trago de su bebida—. Por suerte yo todavía no he tenido ninguna "víctima" y realmente espero no tenerla, a menos que contemos a unas ratas que estaban por los campos de maíz.
—Jooooder... —dijo el chico, genuinamente sorprendido.
De nuevo, Kinumi lo observaba con esa fría mirada mirada que la caracterizaba. Realmente no podía leerla por mucho que lo intentase, pero lo que sí sabía era que todas las veces que se le había escapado algo fueron risas o sonrisas, así que supuso que esta vez su mirada significaba que no disfrutó de ello.
El chico respondió sonriendo de oreja a oreja.
—Quizá estaba tan amargo porque lo quemaste demasiado, Kin-chan —comentó como si fuera lo más normal del mundo, antes de tomar un trago de su bebida—. Por suerte yo todavía no he tenido ninguna "víctima" y realmente espero no tenerla, a menos que contemos a unas ratas que estaban por los campos de maíz.