9/01/2016, 00:44
*Qué ser más despreciable...*
Joder, cada vez lo empeoraba más y más. Ahora encima resultaba que se sentía orgulloso de ser un carroñero, sin propósito mayor que superar la jornada con lo que los cadáveres dejaban tras la vida, revendiendo sus pertenencias en el mercado negro. ¡Y encima me decía que mi estilo de vida era peor! Me acusaba de ser un asesino. ¡Yo! Qué jamás había matado a nadie. Todo lo contrario... Yo no estaba aquí para brindar la muerte al que se me pasase por delante. Solo a los hijos de la gran puta que se cargaron a mi padre.
-No me atribuyas actos que no he cometido, listillo- respondí con un tono seco y serio -Aún es hora de que se me pueda atribuir un asesinato, no así sostener un cadáver con mis propias manos. Mi aldea me lo ha dado todo y me han instruido en las artes ninja, no en las artes de una alimaña asesina. Lucho, es cierto, pero no doy muerte al primero que se pasa por delante. Pero si te gusta ser un carroñero, adelante, no voy a ser yo el que te lo impida-
Me había hecho hervir la maldita sangre con aquel comentario chulesco ¿Quién mierdas se había creído que era? Pero ante el súbito cabreo me había hecho encender la bombilla. Por lo visto soplo carburaba si me hacían cabrear. Creía tener un plan infalible para saber si lo que decía era cierto. Si era nativo de aquella aldea de mala muerte, tendría una respuesta...
-Pero empezar a gritarnos y a charlar en mitad de la calle es un poco cutre. ¿Qué tal si me llevas a algún lugar donde echar un sorbo? Estoy seco-
*Veamos si realmente eres de aquí o de Kusagakure*
Traté de olvidarme de lo que acababa de suceder instantes antes y esbocé una media sonrisa metiéndome las manos en los bolsillos.
Joder, cada vez lo empeoraba más y más. Ahora encima resultaba que se sentía orgulloso de ser un carroñero, sin propósito mayor que superar la jornada con lo que los cadáveres dejaban tras la vida, revendiendo sus pertenencias en el mercado negro. ¡Y encima me decía que mi estilo de vida era peor! Me acusaba de ser un asesino. ¡Yo! Qué jamás había matado a nadie. Todo lo contrario... Yo no estaba aquí para brindar la muerte al que se me pasase por delante. Solo a los hijos de la gran puta que se cargaron a mi padre.
-No me atribuyas actos que no he cometido, listillo- respondí con un tono seco y serio -Aún es hora de que se me pueda atribuir un asesinato, no así sostener un cadáver con mis propias manos. Mi aldea me lo ha dado todo y me han instruido en las artes ninja, no en las artes de una alimaña asesina. Lucho, es cierto, pero no doy muerte al primero que se pasa por delante. Pero si te gusta ser un carroñero, adelante, no voy a ser yo el que te lo impida-
Me había hecho hervir la maldita sangre con aquel comentario chulesco ¿Quién mierdas se había creído que era? Pero ante el súbito cabreo me había hecho encender la bombilla. Por lo visto soplo carburaba si me hacían cabrear. Creía tener un plan infalible para saber si lo que decía era cierto. Si era nativo de aquella aldea de mala muerte, tendría una respuesta...
-Pero empezar a gritarnos y a charlar en mitad de la calle es un poco cutre. ¿Qué tal si me llevas a algún lugar donde echar un sorbo? Estoy seco-
*Veamos si realmente eres de aquí o de Kusagakure*
Traté de olvidarme de lo que acababa de suceder instantes antes y esbocé una media sonrisa metiéndome las manos en los bolsillos.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa