17/08/2020, 19:11
—¿Daigo-san?
La chica se irguió y se giró hacia el peliverde con una sonrisa de alivio, antes de acercarse a él.
—Daigo-san... —repitió ella, antes de abrazar con fuerza a un sorprendido Daigo, que realmente no esperaba un abrazo tan repentino. Aún así, casi por reflejo, el boxeador correspondió también abrazando con fuerza a su amiga—. No sabes cómo me alegra verte.
—¡Yo también me alegro mucho de verte!
Ranko se separó del chico, sonriendo cálidamente antes de disculparse con una reverencia.
—L-lo siento. Kuu-chan m-me dijo que se topó contigo, p-pero un doctor veía a por ti. S-se la ha pasado lamentándose no haberte llevado a salvo… —El peliverde levantó las palmas para intentar decirle que no hacía falta disculparse, pero fue demasiado tarde—. ¿Estás…? ¿Cómo…? ¿Cómo estás?
—Estoy bien. Ya me he recuperado por completo de mi combate y... bueno, de todo. —Dijo, mientras entraba al dojo, cerrando la puerta tras de sí—. Por cierto, dile a Kuumi-san que no se preocupe, por favor. ¡Estoy bien! Y seguro que estaba muy preocupada por encontrarte a ti a tus padres.
Al terminar de hablar, Daigo se dio cuenta de que por el momento solo sabía que Kuumi y Ranko estaban bien, pero no había escuchado nada de sus padres.
» Esto... ¿y ustedes? ¿Están todos bien?
Se llevó una mano a la nuca, preocupado por la respuesta.
La chica se irguió y se giró hacia el peliverde con una sonrisa de alivio, antes de acercarse a él.
—Daigo-san... —repitió ella, antes de abrazar con fuerza a un sorprendido Daigo, que realmente no esperaba un abrazo tan repentino. Aún así, casi por reflejo, el boxeador correspondió también abrazando con fuerza a su amiga—. No sabes cómo me alegra verte.
—¡Yo también me alegro mucho de verte!
Ranko se separó del chico, sonriendo cálidamente antes de disculparse con una reverencia.
—L-lo siento. Kuu-chan m-me dijo que se topó contigo, p-pero un doctor veía a por ti. S-se la ha pasado lamentándose no haberte llevado a salvo… —El peliverde levantó las palmas para intentar decirle que no hacía falta disculparse, pero fue demasiado tarde—. ¿Estás…? ¿Cómo…? ¿Cómo estás?
—Estoy bien. Ya me he recuperado por completo de mi combate y... bueno, de todo. —Dijo, mientras entraba al dojo, cerrando la puerta tras de sí—. Por cierto, dile a Kuumi-san que no se preocupe, por favor. ¡Estoy bien! Y seguro que estaba muy preocupada por encontrarte a ti a tus padres.
Al terminar de hablar, Daigo se dio cuenta de que por el momento solo sabía que Kuumi y Ranko estaban bien, pero no había escuchado nada de sus padres.
» Esto... ¿y ustedes? ¿Están todos bien?
Se llevó una mano a la nuca, preocupado por la respuesta.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.