20/08/2020, 18:52
—Espero no haberle interrumpido, era sólo que quería presentarle como se debe a mi hermano — Sonreía mientras señalaba con la palma hacia arriba al muchacho del peinado extravagante, el cual se limitó a observar por el rabillo del ojo a Isamu.
—Ya me ha visto — Soltó sin más.
—¿¡Eh!? — La muchacha se encogió sobre sí del sobresalto. —¿Pero siquiera tuviste la decencia de decirle tu nombre? — Infló los cachetes y se cruzó de brazos.
El muchacho no dijo nada y sólo levantó los hombros con resignación.
—Ay amenokami mío no tienes remedio. Pérdonelo Maki-san, que a Kagetsuna parece que se le olvida a veces como debe comportarse — Intercaló la vista de regreso al del parche. —Anda, saluda — ordenó.
El de la coleta alta apenas agachó la cabeza, con desgano.
—ASÍ NO. Que con los desconocidos no puedes ser tan informal, inclínate un poco más — Dijo observando desde su silla.
El muchacho pasó a agacharse aún más, aunque con la espalda algo encorvada.
—MÁS.
Por un momento la eterna cara de seriedad del chico se vio perturbada por un leve movimiento de ceja, pero al final terminó haciendo una reverencia completa.
—Bueno, peor es nada. Ay Maki-san. En serio quisiera terminar de agradecerle por lo de estos días. Esta vez hice pescado empanizado frito con algo de papas. Es una receta especial secreta que aprendí hace tiempo en Coladragón. Además conseguí algo de ame-cola. De por sí estos días han sido frustrantes, ¡no puedo dejarlo ir con el estómago vacío luego de hacerlo limpiar toda la casa! Por favor, espere unos minutos y el almuerzo estará listo — Sonrió.
—Ya me ha visto — Soltó sin más.
—¿¡Eh!? — La muchacha se encogió sobre sí del sobresalto. —¿Pero siquiera tuviste la decencia de decirle tu nombre? — Infló los cachetes y se cruzó de brazos.
El muchacho no dijo nada y sólo levantó los hombros con resignación.
—Ay amenokami mío no tienes remedio. Pérdonelo Maki-san, que a Kagetsuna parece que se le olvida a veces como debe comportarse — Intercaló la vista de regreso al del parche. —Anda, saluda — ordenó.
El de la coleta alta apenas agachó la cabeza, con desgano.
—ASÍ NO. Que con los desconocidos no puedes ser tan informal, inclínate un poco más — Dijo observando desde su silla.
El muchacho pasó a agacharse aún más, aunque con la espalda algo encorvada.
—MÁS.
Por un momento la eterna cara de seriedad del chico se vio perturbada por un leve movimiento de ceja, pero al final terminó haciendo una reverencia completa.
—Bueno, peor es nada. Ay Maki-san. En serio quisiera terminar de agradecerle por lo de estos días. Esta vez hice pescado empanizado frito con algo de papas. Es una receta especial secreta que aprendí hace tiempo en Coladragón. Además conseguí algo de ame-cola. De por sí estos días han sido frustrantes, ¡no puedo dejarlo ir con el estómago vacío luego de hacerlo limpiar toda la casa! Por favor, espere unos minutos y el almuerzo estará listo — Sonrió.