20/08/2020, 19:04
«Nadie puede atrapar al agua... a menos que sea con Raiton», corrijo internamente Shanise. Con cara de poco convencida, la mujer desvió la mirada y observó a Kirishima atentamente mientras le servía una nueva jarra. «Espero que el hijo de puta este no se esté enterando de todo, el muy mamón.»
Mientras se alejaba, Ayame decidió urgar con el dedo en la yaga. Shanise puso una mueca desagradable y bebió un largo tragó de hidromiel. Golpeó la mesa con la jarra, esta vez con más fuerza de la que debería. El licor le salpicó la mano y manchó su manga derecha.
—A mi anterior pareja. Pero prefiero no hablar de ello, si no te importa. No es un recuerdo agradable.
Mientras se alejaba, Ayame decidió urgar con el dedo en la yaga. Shanise puso una mueca desagradable y bebió un largo tragó de hidromiel. Golpeó la mesa con la jarra, esta vez con más fuerza de la que debería. El licor le salpicó la mano y manchó su manga derecha.
—A mi anterior pareja. Pero prefiero no hablar de ello, si no te importa. No es un recuerdo agradable.