27/08/2020, 16:48
(Última modificación: 27/08/2020, 16:58 por Tsukiyama Daigo. Editado 1 vez en total.)
—E-entiendo
La chica relajó los hombros. Parecía poder ver el arrepentimiento en los ojos de Daigo y creía su versión de la historia, e incluso el peliverde ahora se sentía un poco mejor, aunque no menos arrepentido. Esta había sido la primera vez que había hablado con alguien de ello, sin contar el informe que le había escrito a Kenzou en su momento.
El chico levantó las manos a la altura del pecho, sin saber exactamente qué hacer cuando la Sagisō le agradeció su confianza con una pronunciada reverencia.
— Eh... esto... no... —decidió bajar los brazos y responder con otra reverencia—. Gracias a ti, Sagisō-chan. Por confiar en mí.
Al erguirse, Ranko le ofreció al boxeador sacar las penas con su arte y Daigo sonrió un poco. Para artistas marciales como ellos, eso era exactamente lo mejor que podían hacer.
— Sí. —Dijo, y con el dorso de la mano se secó los ojos humedecidos—. ¡Estoy listo!
Atrasó su pierna izquierda y levantó los puños a la altura del mentón, en guardia.
La chica relajó los hombros. Parecía poder ver el arrepentimiento en los ojos de Daigo y creía su versión de la historia, e incluso el peliverde ahora se sentía un poco mejor, aunque no menos arrepentido. Esta había sido la primera vez que había hablado con alguien de ello, sin contar el informe que le había escrito a Kenzou en su momento.
El chico levantó las manos a la altura del pecho, sin saber exactamente qué hacer cuando la Sagisō le agradeció su confianza con una pronunciada reverencia.
— Eh... esto... no... —decidió bajar los brazos y responder con otra reverencia—. Gracias a ti, Sagisō-chan. Por confiar en mí.
Al erguirse, Ranko le ofreció al boxeador sacar las penas con su arte y Daigo sonrió un poco. Para artistas marciales como ellos, eso era exactamente lo mejor que podían hacer.
— Sí. —Dijo, y con el dorso de la mano se secó los ojos humedecidos—. ¡Estoy listo!
Atrasó su pierna izquierda y levantó los puños a la altura del mentón, en guardia.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.