6/09/2020, 07:02
Aunque su primera patada sacudió a Daigo, su segunda apenas le inmutó. Algo había hecho el boxeador para resistir más. ¿Eran aquellos guantes de chakra? Ranko imaginó qué tan potentes serían sus patadas si pudiese imbuirlas con ese jutsu.
Su contrincante estaba lejos de ceder, y se lanzó con otro gancho al mentón. La kunoichi movió su diestra para bloquear y desviar el golpe, pero su brazo atravesó el de Daigo y siguió de largo.
—¿¿Aah??
Sus ojos le jugaron otra mala pasada, pues no le avisaron lo suficientemente rápido a su cuerpo que el verdadero Daigo se acercaba por un costado. Claro, aquél falso Daigo, quien ya se había desvanecido, le había despistado por completo. No pudo defenderse a tiempo, y recibió toda la potencia del puñetazo en el brazo.
"¿Qué ha sido eso?" pensó, apretando los dientes y resistiendo el dolor, pero retrocediendo inevitablemente "¿Genjutsu? No, no creo que sea parte del estilo de Daigo-san…"
Normalmente, habría respondido. Tal vez alguna pregunta sobre su técnica o algún comentario sobre su fuerza. Pero Ranko sólo sonrió, más que emocionada, llena de adrenalina y lista para continuar combatiendo con todas sus ganas. Si Daigo lanzaba puñetazos más fuertes, ella tenía que patear incluso más.
Después de recuperar el equilibrio, revitalizó sus músculos con chakra y dio un fuerte salto hacia Daigo. Lanzaría una veloz patada giratoria potenciada, más rápida que la anterior, alta, a su cara, y, aprovechando el veloz impulso al caer lanzaría una segunda incluso más fuerte, baja, buscando hacerle caer, o al menos doblegar su postura.
—¡Senpū! —rugiría con la segunda patada.
Esperaba ser lo suficientemente rápida para que Daigo no evitara sus golpes, o al menos para acertarle con uno. Quedaría en una posición baja al acabar, hiciese contacto o no, así que buscaría recuperar su postura tan rápido como pudiese y quedar en guardia, preparada.
Su contrincante estaba lejos de ceder, y se lanzó con otro gancho al mentón. La kunoichi movió su diestra para bloquear y desviar el golpe, pero su brazo atravesó el de Daigo y siguió de largo.
—¿¿Aah??
Sus ojos le jugaron otra mala pasada, pues no le avisaron lo suficientemente rápido a su cuerpo que el verdadero Daigo se acercaba por un costado. Claro, aquél falso Daigo, quien ya se había desvanecido, le había despistado por completo. No pudo defenderse a tiempo, y recibió toda la potencia del puñetazo en el brazo.
"¿Qué ha sido eso?" pensó, apretando los dientes y resistiendo el dolor, pero retrocediendo inevitablemente "¿Genjutsu? No, no creo que sea parte del estilo de Daigo-san…"
Normalmente, habría respondido. Tal vez alguna pregunta sobre su técnica o algún comentario sobre su fuerza. Pero Ranko sólo sonrió, más que emocionada, llena de adrenalina y lista para continuar combatiendo con todas sus ganas. Si Daigo lanzaba puñetazos más fuertes, ella tenía que patear incluso más.
Después de recuperar el equilibrio, revitalizó sus músculos con chakra y dio un fuerte salto hacia Daigo. Lanzaría una veloz patada giratoria potenciada, más rápida que la anterior, alta, a su cara, y, aprovechando el veloz impulso al caer lanzaría una segunda incluso más fuerte, baja, buscando hacerle caer, o al menos doblegar su postura.
—¡Senpū! —rugiría con la segunda patada.
Esperaba ser lo suficientemente rápida para que Daigo no evitara sus golpes, o al menos para acertarle con uno. Quedaría en una posición baja al acabar, hiciese contacto o no, así que buscaría recuperar su postura tan rápido como pudiese y quedar en guardia, preparada.
Pensamientos (Plum) ✧ Diálogos (PaleVioletRed)