9/09/2020, 19:27
El puñetazo del boxeador impactó con fuerza en la guardia de Hakuto, haciéndola retroceder ante la fuerza de su puñetazo.
Daigo consiguió poner ambos pies en el suelo justo después de impacto, a tiempo para ver la emoción en el rostro de la Sagisō, una emoción que se le contagió al peliverde.
—¡VAMOS! —Volvió a exclamar, presa de la adrenalina.
El chico dio un paso al frente para continuar con la ofensiva, pero justo entonces vio venir una patada giratoria que a punto estuvo de impactarle directamente en el rostro, de no ser porque consiguió inclinar todo su torso hacia atrás a tiempo para esquivar el ataque.
Pero al primer golpe le siguió un segundo ataque incluso más potente que el peliverde no pudo ver venir debido a su postura, recibiendo la patada de lleno en su tobillo, haciéndolo caer incluso antes de darse cuenta de que de pronto el mundo entero se había puesto de cabeza.
¡BAM! La nuca del boxeador chocó con fuerza contra el suelo, devolviéndolo de golpe a la realidad y cancelando sus guantes de combate, que se deshicieron en el aire mientras su vendaje de chakra se desenrollaba.
Rápidamente, Daigo se giró y se reincorporó, agazapándose antes de saltar directamente hacia su compañera, impulsándose con brazos y piernas antes de lanzar un puñetazo recto hacia su abdomen.
—¡ROLLING THUNDER! —Gritó, mientras justo antes del impacto giraba el puño levemente hacia adentro, aumentando en gran medida el poder de su ataque.
Daigo consiguió poner ambos pies en el suelo justo después de impacto, a tiempo para ver la emoción en el rostro de la Sagisō, una emoción que se le contagió al peliverde.
—¡VAMOS! —Volvió a exclamar, presa de la adrenalina.
El chico dio un paso al frente para continuar con la ofensiva, pero justo entonces vio venir una patada giratoria que a punto estuvo de impactarle directamente en el rostro, de no ser porque consiguió inclinar todo su torso hacia atrás a tiempo para esquivar el ataque.
Pero al primer golpe le siguió un segundo ataque incluso más potente que el peliverde no pudo ver venir debido a su postura, recibiendo la patada de lleno en su tobillo, haciéndolo caer incluso antes de darse cuenta de que de pronto el mundo entero se había puesto de cabeza.
¡BAM! La nuca del boxeador chocó con fuerza contra el suelo, devolviéndolo de golpe a la realidad y cancelando sus guantes de combate, que se deshicieron en el aire mientras su vendaje de chakra se desenrollaba.
Rápidamente, Daigo se giró y se reincorporó, agazapándose antes de saltar directamente hacia su compañera, impulsándose con brazos y piernas antes de lanzar un puñetazo recto hacia su abdomen.
—¡ROLLING THUNDER! —Gritó, mientras justo antes del impacto giraba el puño levemente hacia adentro, aumentando en gran medida el poder de su ataque.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.