10/01/2016, 21:12
En un simple segundo en que Ritsuko se giró a ver un mísero insecto su madre se esfumó, como si el viento se la hubiese llevado pero no, un chico de cabellos rubios se hizo notar con un grito. ~ ¿Y este...? ~ Se preguntó la pelirroja que no dejó de mirarle de una manera un tanto inocente, pese a estar sacando un baikunai de su portaobjetos.
A esas alturas en la que ella ya estaba preparada para hacer uso de su arma, el chico se levantó y dejó en vista la bandana de su frente aunque el flequillo la tapaba considerablemente pero se lograba distinguir el símbolo de Takigakure. - Ah… - Respondió vagamente manteniendo la mirada inicial. - Kazama Ritsuko, los templos están por allá. - Respondió con demasiada extendiendo su brazo derecho para señalar a su derecha con el dedo anular. ¿Por qué el anular? Porque el índice es de mala educación, el del medio podría tomarse como un insulto y el meñique es para gente refinada, y ella no lo es.
Respondidas las dudas, el brazo de la kunoichi bajó lentamente hasta su posición normal aunque claro, tuvo que hacer una parada por el portaobjetos para dejar el arma, seguramente no le haría falta usarla.
~ Haruto de Taki… ~ Pensaba la chica que parecía en trance mientras inclinaba su cabeza hacia un lado lentamente. - ¿Para qué quieres ver los templos? No hay nada útil allí. - Sentenció mirándole aún con cierta curiosidad, nunca antes se lo había cruzado por la aldea o al menos no que ella recuerde, además que le resultaba más que llamativo no ser reconocida y repudiada por un ciudadano de la misma aldea.
A esas alturas en la que ella ya estaba preparada para hacer uso de su arma, el chico se levantó y dejó en vista la bandana de su frente aunque el flequillo la tapaba considerablemente pero se lograba distinguir el símbolo de Takigakure. - Ah… - Respondió vagamente manteniendo la mirada inicial. - Kazama Ritsuko, los templos están por allá. - Respondió con demasiada extendiendo su brazo derecho para señalar a su derecha con el dedo anular. ¿Por qué el anular? Porque el índice es de mala educación, el del medio podría tomarse como un insulto y el meñique es para gente refinada, y ella no lo es.
Respondidas las dudas, el brazo de la kunoichi bajó lentamente hasta su posición normal aunque claro, tuvo que hacer una parada por el portaobjetos para dejar el arma, seguramente no le haría falta usarla.
~ Haruto de Taki… ~ Pensaba la chica que parecía en trance mientras inclinaba su cabeza hacia un lado lentamente. - ¿Para qué quieres ver los templos? No hay nada útil allí. - Sentenció mirándole aún con cierta curiosidad, nunca antes se lo había cruzado por la aldea o al menos no que ella recuerde, además que le resultaba más que llamativo no ser reconocida y repudiada por un ciudadano de la misma aldea.