5/10/2020, 20:17
—OK… eso no fue a como esperaba. Lo cual es… ¿Bueno? —Kuumi se rascó la nuca.
—¿Cómo te sientes, Meme-san?
Respiré profundamente.
—Mejor. Me siento… libre.
Habíamos salido de aquella prisión y el aire de la tarde me recibió alegremente. Quise que regresáramos a casa, pero Komachi-san salió detrás de nosotros y nos llamó.
—Oi, chicas, deben de venir conmigo antes de ir a casa. Hay algo que Meme-chan debe recoger.
Aún no me familiarizo con toda la Aldea, así que no supe dónde quedaba el laboratorio al que nos llevó Komachi-san.
—Después del reporte de Ran-chan y Yota-kun mandamos a algunos ninja a investigar por completo el escondite de Ririki. Encontraron cosas muy… macabras. Pero sobre todo, encontraron esto.
Le dio una palmada a un tonel transparente de buen tamaño. Contenía una sustancia líquida, negra, pero que brillaba con tonos rosa y púrpura.
—Fue un tanto difícil moverlo acá, je je.
Eso me llamaba. Aquella sustancia me atraía y, cuando acerqué, le sentí moverse. Dio un paso hacia el tonel y el líquido se inclinó, suave, como un cachorrito queriendo ser adoptado.
—¡E-eso! —exclamó oneesama —. ¡Lo vi al salir de aquel horrible lugar! Pensé que había sido mi imaginación verlo moverse…
Komachi asintió repetidamente. Yo me acerqué aún más y puse las manos contra el tonel. Sentía su… pensar. Era como los shuriken cuando los imbuía con chakra, pero… diferente. Sentía como si fuese yo quien estuviese dentro del tonel. Aquello quería salir, quería estar conmigo. Y yo quería que estuviese conmigo.
—Según la investigación de Ririki, ella desarrolló esta sustancia para que el sujeto doce, es decir, Meme-chan. Es una combinación de metal líquido y minerales magnéticos. Le llamó Suiken.
—Suiken —repetí —. Es un nombre hermoso.
Sentí un dejo de molestia. Aquel metal había recibido un nombre y yo no. Aunque por otro lado, yo tuve la opción de elegir mi propio nombre. ¿Quién más ha tenido tal privilegio? Apuesto que nadie. Hey, soy incluso más especial de lo que pensaba.
—Quiero tocarlo.
—M-Meme-san, no sé si eso sea… —comenzó onee-sama, pero Komachi-san le cortó.
—Claro. Ya se determinó que no es tóxica ni peligrosa por sí misma. Es una sustancia estable, y reacciona de forma curiosa a los campos magnéticos. Esperaban ver cómo reaccionaba contigo, Meme-chan.
Una de las personas del laboratorio le pasó un contenedor más pequeño a Komachi-san. Cuando ella lo abrió, Suiken salió de ella, lentamente, ingrávida, como si vertiese crema etérea. Y yo la sentí de nuevo. Suiken flotó hacia mí y yo di un paso hacia ella. Alcé la mano y sentí su tacto frío, muy familiar por alguna razón.
—Oh, interesante… Responde a tu chakra, ¿No, Meme-chan?
— Responde a mí—dije con toda confianza, embelesada con la manera en que se enroscaba en mi brazo. Era una caricia reconfortante, tal vez más que la de onee-sama —. Es… maravillosa.
—S-se ve bastante linda, Meme-chan.
No podía estar más de acuerdo con onee-sama.
—Bueno, tienes permitido llevártela, no pueden hacer nada con ella aquí. Y técnicamente… está a tu nombre, supongo.
—Lo agradezco, Komachi-san. Me siento mucho mejor ahora. Me siento... completa.
—¿Cómo te sientes, Meme-san?
Respiré profundamente.
—Mejor. Me siento… libre.
Habíamos salido de aquella prisión y el aire de la tarde me recibió alegremente. Quise que regresáramos a casa, pero Komachi-san salió detrás de nosotros y nos llamó.
—Oi, chicas, deben de venir conmigo antes de ir a casa. Hay algo que Meme-chan debe recoger.
Aún no me familiarizo con toda la Aldea, así que no supe dónde quedaba el laboratorio al que nos llevó Komachi-san.
—Después del reporte de Ran-chan y Yota-kun mandamos a algunos ninja a investigar por completo el escondite de Ririki. Encontraron cosas muy… macabras. Pero sobre todo, encontraron esto.
Le dio una palmada a un tonel transparente de buen tamaño. Contenía una sustancia líquida, negra, pero que brillaba con tonos rosa y púrpura.
—Fue un tanto difícil moverlo acá, je je.
Eso me llamaba. Aquella sustancia me atraía y, cuando acerqué, le sentí moverse. Dio un paso hacia el tonel y el líquido se inclinó, suave, como un cachorrito queriendo ser adoptado.
—¡E-eso! —exclamó oneesama —. ¡Lo vi al salir de aquel horrible lugar! Pensé que había sido mi imaginación verlo moverse…
Komachi asintió repetidamente. Yo me acerqué aún más y puse las manos contra el tonel. Sentía su… pensar. Era como los shuriken cuando los imbuía con chakra, pero… diferente. Sentía como si fuese yo quien estuviese dentro del tonel. Aquello quería salir, quería estar conmigo. Y yo quería que estuviese conmigo.
—Según la investigación de Ririki, ella desarrolló esta sustancia para que el sujeto doce, es decir, Meme-chan. Es una combinación de metal líquido y minerales magnéticos. Le llamó Suiken.
—Suiken —repetí —. Es un nombre hermoso.
Sentí un dejo de molestia. Aquel metal había recibido un nombre y yo no. Aunque por otro lado, yo tuve la opción de elegir mi propio nombre. ¿Quién más ha tenido tal privilegio? Apuesto que nadie. Hey, soy incluso más especial de lo que pensaba.
—Quiero tocarlo.
—M-Meme-san, no sé si eso sea… —comenzó onee-sama, pero Komachi-san le cortó.
—Claro. Ya se determinó que no es tóxica ni peligrosa por sí misma. Es una sustancia estable, y reacciona de forma curiosa a los campos magnéticos. Esperaban ver cómo reaccionaba contigo, Meme-chan.
Una de las personas del laboratorio le pasó un contenedor más pequeño a Komachi-san. Cuando ella lo abrió, Suiken salió de ella, lentamente, ingrávida, como si vertiese crema etérea. Y yo la sentí de nuevo. Suiken flotó hacia mí y yo di un paso hacia ella. Alcé la mano y sentí su tacto frío, muy familiar por alguna razón.
—Oh, interesante… Responde a tu chakra, ¿No, Meme-chan?
— Responde a mí—dije con toda confianza, embelesada con la manera en que se enroscaba en mi brazo. Era una caricia reconfortante, tal vez más que la de onee-sama —. Es… maravillosa.
—S-se ve bastante linda, Meme-chan.
No podía estar más de acuerdo con onee-sama.
—Bueno, tienes permitido llevártela, no pueden hacer nada con ella aquí. Y técnicamente… está a tu nombre, supongo.
—Lo agradezco, Komachi-san. Me siento mucho mejor ahora. Me siento... completa.
Diálogo (Darkorchid)