28/10/2020, 12:41
—Qué frío... —se quejó la Uzumaki, subiéndose la tela de la bufanda hasta la nariz, roja como un tomate. Los guantes no eran capaces de sofocar el frío que sentía por esas fechas, pero allí estaba ella, dando una vuelta por la villa para enfriarse antes de comenzar con su entrenamiento. Hoy, como cada tres días; le tocaba estudiar un poco de Fūin con su hermano, quien se estaba ocupando de cuidarla todavía.
Escuchó una voz ciertamente familiar por el parque donde se encontraba buscando un atajo para llegar antes a su destino, y sus ojos viraron hasta dar con una cabellera igual de pelirroja que la suya propia —más larga que desde el Torneo de los Dojos, cabía decir—, Eri no tardó en reconocerla: Watasashi Aiko, la exnovia de Datsue y ahora Genin de Uzushiogakure.
No había hablado con ella más que lo necesario, pero al verla allí sentada, sintió ganas de simplemente saber cómo se las estaba apañando. Así que, sin pensárselo más, se acercó.
Tomó asiento al lado de Aiko.
—Hola —saludó, en voz baja—. ¿Qué haces?
Escuchó una voz ciertamente familiar por el parque donde se encontraba buscando un atajo para llegar antes a su destino, y sus ojos viraron hasta dar con una cabellera igual de pelirroja que la suya propia —más larga que desde el Torneo de los Dojos, cabía decir—, Eri no tardó en reconocerla: Watasashi Aiko, la exnovia de Datsue y ahora Genin de Uzushiogakure.
No había hablado con ella más que lo necesario, pero al verla allí sentada, sintió ganas de simplemente saber cómo se las estaba apañando. Así que, sin pensárselo más, se acercó.
Tomó asiento al lado de Aiko.
—Hola —saludó, en voz baja—. ¿Qué haces?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)