13/11/2020, 20:57
El chico la contestó, mirándola. Ella sentía sus ojos un poco acuosos por la reacción, pero pudo vislumbrar una cabellera verde. Y eso, de normal, parecía solo ocurrir en Kusagakure.
—¡Dukiyama Daido! —exclamó, aún con la lengua ardiendo—. ¿Qué dal? ¿Qué hades adí? —preguntó. Sin pensar en Kintsugi, sin pensar en que podían estar enemistados. Simplemente preguntaba a alguien que conocía en un lugar que desconocía.
—¡Dukiyama Daido! —exclamó, aún con la lengua ardiendo—. ¿Qué dal? ¿Qué hades adí? —preguntó. Sin pensar en Kintsugi, sin pensar en que podían estar enemistados. Simplemente preguntaba a alguien que conocía en un lugar que desconocía.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)