11/12/2020, 20:03
Parecía que el kusajin no empezó con buen pie, cosa que no le hizo mucha gracia al señor Shiroshika, mostrando este su disconformidad resoplando y llevándose el pulgar y corazón de su diestra a las sienes.
—Tranquilo, —Susurró el primogénito al genin mientras posaba su mano sobre el hombro de este. —sé que pesa huevo y medio pero seguro que puedes con ello. Intenta anclar bien los pies al suelo y empuja con todas tus fuerzas.
—Tranquilo, —Susurró el primogénito al genin mientras posaba su mano sobre el hombro de este. —sé que pesa huevo y medio pero seguro que puedes con ello. Intenta anclar bien los pies al suelo y empuja con todas tus fuerzas.