14/01/2021, 03:25
—¡Viene desde la derecha! ¿Habremos atraído algún animal? —Avisó el shinobi.
—¡Perfecto! —El peliblanco saltó con gracilidad a una rama que tenían sobre sus cabezas, cargó dos flechas a la vez en su arco y se quedó apuntando hacia donde Toshio le había indicado. —Serán unos jabalíes, estamos en su territorio. Te cubro desde arriba, ¡prepárate!
Al instante salió de un gran matorral un jabalí que pretendía embestir con contundencia al genin, pero no le dio tiempo. Ashitaka sonrió levemente y soltó la cuerda del hankyu, las dos flechas volaron a la vez bailando entre ellas y silbando con fuerza para clavarse una en la cabeza del animal y la otra en su grupa. La bestia se frenó en seco frente al kusajin, medio aturdida por el impacto que acababa de recibir.
—¡Rápido, remátalo! —Gritó el Shiroshika.
Pero entonces una segunda bestia surgió del mismo matorral e, imitando a su compañero, pretendía cargar directamente contra el Kurogane. Aún quedaban unos espaciosos 3 metros entre la bestia y el ninja pero, ¿qué haría el de la Hierba?
—¡Perfecto! —El peliblanco saltó con gracilidad a una rama que tenían sobre sus cabezas, cargó dos flechas a la vez en su arco y se quedó apuntando hacia donde Toshio le había indicado. —Serán unos jabalíes, estamos en su territorio. Te cubro desde arriba, ¡prepárate!
Al instante salió de un gran matorral un jabalí que pretendía embestir con contundencia al genin, pero no le dio tiempo. Ashitaka sonrió levemente y soltó la cuerda del hankyu, las dos flechas volaron a la vez bailando entre ellas y silbando con fuerza para clavarse una en la cabeza del animal y la otra en su grupa. La bestia se frenó en seco frente al kusajin, medio aturdida por el impacto que acababa de recibir.
—¡Rápido, remátalo! —Gritó el Shiroshika.
Pero entonces una segunda bestia surgió del mismo matorral e, imitando a su compañero, pretendía cargar directamente contra el Kurogane. Aún quedaban unos espaciosos 3 metros entre la bestia y el ninja pero, ¿qué haría el de la Hierba?