21/01/2021, 18:15
Como si lo hubiese invocado él mismo, un jabalí apareció cargando contra el genin apenas el Shiroshika mencionó que estaban en su territorio.
Con dos flechazos, Ahitaka detuvo al animal justo frente a Toshio.
—¡Rápido, remátalo!
— ¡Sí! —Dijo, preparándose para lanzarle sus agujas.
Pero cuando se dispuso a terminar con el animal, un segundo jabalí salió de la nada y cargó contra Toshio, o al menos eso intentó, pues antes de que pudiese acercarse mucho más estiró sus manos hacia él, lanzándole diez senbon directamente a la frente.
Sin esperar a ver el resultado de su ataque, el joven se giró hacia el jabalí que tenía al lado y le lanzó una patada circular a la cabeza, esperando que fuese suficiente para rematarlo.
Con dos flechazos, Ahitaka detuvo al animal justo frente a Toshio.
—¡Rápido, remátalo!
— ¡Sí! —Dijo, preparándose para lanzarle sus agujas.
Pero cuando se dispuso a terminar con el animal, un segundo jabalí salió de la nada y cargó contra Toshio, o al menos eso intentó, pues antes de que pudiese acercarse mucho más estiró sus manos hacia él, lanzándole diez senbon directamente a la frente.
Sin esperar a ver el resultado de su ataque, el joven se giró hacia el jabalí que tenía al lado y le lanzó una patada circular a la cabeza, esperando que fuese suficiente para rematarlo.