21/01/2021, 19:53
— Chico, aún hay modales que debes aprender ¿qué hay del sello de la confrontación cuando te enfrentas a un camarada? vamos, muestramelo
Se quedó tendido en el suelo por un momento, mientras escuchaba lo que su oponente le decía. «¿Sello de confrontación? Se que lo he oído antes pero no recuerdo dónde.»
Al dirigir la vista hacia su oponente vio que este tenía las manos como si formara la mitad del sello del carnero. De un salto se puso de pie y subió la defensa. Al ver que su rival permanecía inmóvil mientras lo miraba, decidió guardar los huesos de sus manos y codos, los cuales fueron lentamente desapareciendo en su cuerpo. Comenzó a limpiarse la suciedad que había en su ropa debido a la caída y se puso a observarse las rodillas, dos telas de araña no mucho más grandes que unos cordeles se le habían pegado al pantalón y no parecían irse a soltar fácilmente. Cuando terminó de quitarse el polvo de encima, dirigió de nuevo la vista a su oponente que no había cambiado de postura en ningún momento. Koji no paraba de intentar recordar a qué se refería, pero no había manera, esa información parecía evadirle y no tenía todo el tiempo del mundo para descubrirlo así que hizo lo único que se le ocurrió.
—Perdona que te pregunte pero, se que he oido lo del sello antes pero no recuerdo donde o para qué servía.¿Te importaría refrescarme la memoria?
Se quedó tendido en el suelo por un momento, mientras escuchaba lo que su oponente le decía. «¿Sello de confrontación? Se que lo he oído antes pero no recuerdo dónde.»
Al dirigir la vista hacia su oponente vio que este tenía las manos como si formara la mitad del sello del carnero. De un salto se puso de pie y subió la defensa. Al ver que su rival permanecía inmóvil mientras lo miraba, decidió guardar los huesos de sus manos y codos, los cuales fueron lentamente desapareciendo en su cuerpo. Comenzó a limpiarse la suciedad que había en su ropa debido a la caída y se puso a observarse las rodillas, dos telas de araña no mucho más grandes que unos cordeles se le habían pegado al pantalón y no parecían irse a soltar fácilmente. Cuando terminó de quitarse el polvo de encima, dirigió de nuevo la vista a su oponente que no había cambiado de postura en ningún momento. Koji no paraba de intentar recordar a qué se refería, pero no había manera, esa información parecía evadirle y no tenía todo el tiempo del mundo para descubrirlo así que hizo lo único que se le ocurrió.
—Perdona que te pregunte pero, se que he oido lo del sello antes pero no recuerdo donde o para qué servía.¿Te importaría refrescarme la memoria?
Narro — Hablo — Pienso