25/01/2021, 16:39
Un Kage Bunshin. El marionetista asintió, fingiendo convencimiento. La verdad es que le gustaría saber más, mucho más, de cuales habían sido las circustancias de aquello. Pero por el momento, tendría que valer. No se encontraba ante un amigo con el que charlar, sino con uno de los criminales más buscados de todo Oonindo.
Y entonces, la conversación dio un giro bastante... repentino.
Juro sintió los cuchillos apuntando a su cuello sin si quiera escuchar sus palabras. Instinto, se podría decir. Trató de mantener su posición. No podía permitirse dudar, ni mostrar debilidad o miedo. Era un criminal y se encontraba ante otro y si le dejaba sentir esa superioridad que estaba tratando de lograr a base de achantarle, entonces, a saber lo que le pasaría.
Esas palabras escondían una amenaza que ni si quiera se había molestado en ocultar. No pudo evitar tensarse.
— ¿Te acuerdas de los carteles y no de mi nombre? ¿Sabes lo hiriente que resulta eso? — mencionó, con una sonrisa de lo más falsa. Recordarle a alguien que había carteles con su cabeza en todas partes no era precisamente algo amable —. Me llamo Juro. Y si, sé algunas cosas de Kurama, pero supongo que es normal. Al fin y al cabo, yo también tengo un bicho como él en mi interior.
»Tus compañeros y tú tampoco os quedais atrás. Casi debería daros las gracias. Después de haber cometido semejante crimen, muchos ojos han dejado de fijarse en mi para ir a por vosotros.
Era consciente de la distancia que les separaba. De los movimientos del cuerpo del Uchiha. También de la armadura de rayo que le recubría, que le haría, probablemente, mucho más veloz de lo que Juro podría aspirar a ser. Si de verdad decidía luchar, estaría en una desventaja más que clara, incluso estando él herido. Por eso, tenía que tratar de evitar las confrontaciones.
Y entonces, la conversación dio un giro bastante... repentino.
Juro sintió los cuchillos apuntando a su cuello sin si quiera escuchar sus palabras. Instinto, se podría decir. Trató de mantener su posición. No podía permitirse dudar, ni mostrar debilidad o miedo. Era un criminal y se encontraba ante otro y si le dejaba sentir esa superioridad que estaba tratando de lograr a base de achantarle, entonces, a saber lo que le pasaría.
Esas palabras escondían una amenaza que ni si quiera se había molestado en ocultar. No pudo evitar tensarse.
«Ten cuidado con él, chico.
Las personas desafortunadas son las más peligrosas»
Las personas desafortunadas son las más peligrosas»
— ¿Te acuerdas de los carteles y no de mi nombre? ¿Sabes lo hiriente que resulta eso? — mencionó, con una sonrisa de lo más falsa. Recordarle a alguien que había carteles con su cabeza en todas partes no era precisamente algo amable —. Me llamo Juro. Y si, sé algunas cosas de Kurama, pero supongo que es normal. Al fin y al cabo, yo también tengo un bicho como él en mi interior.
»Tus compañeros y tú tampoco os quedais atrás. Casi debería daros las gracias. Después de haber cometido semejante crimen, muchos ojos han dejado de fijarse en mi para ir a por vosotros.
Era consciente de la distancia que les separaba. De los movimientos del cuerpo del Uchiha. También de la armadura de rayo que le recubría, que le haría, probablemente, mucho más veloz de lo que Juro podría aspirar a ser. Si de verdad decidía luchar, estaría en una desventaja más que clara, incluso estando él herido. Por eso, tenía que tratar de evitar las confrontaciones.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60