29/01/2021, 01:47
(Última modificación: 29/01/2021, 01:52 por Eikyuu Juro. Editado 2 veces en total.)
La reacción de los dos no fue para menos. Yubiwa era conocido por todos, así que era lógico. Lo cierto es que Juro también se había llevado una enorme sorpresa. El hombre que le había acompañado el día que Chōmei fue sellado en él y que había bromeado con lo mucho que le iba a doler, había sido el mismo que le había puesto contra la espada y la pared en aquella cueva. Cuanto más lo pensaba, más se abrumaba.
— ¿Jinchūriki? ¿Qué te hace pensar que sus generales lo son? — preguntó Juro, confuso. ¿Qué clase de información había recibido Yota? —. Kurama está buscando bijuus, es cierto, pero hasta donde yo sé, los únicos Jinchūriki existentes actualmente, aparte de mi mismo, son Ayame y Datsue. Y dudo mucho que se hayan unido a su causa. Ahora mismo, Kurama no debería de contar con el apoyo de ningún bijuu, a no ser que nos guarde alguna sorpresa.
Claro que la información que recibía uno como exiliado no era la misma, ni de lejos, que como ninja, y a pesar de ello muchas veces ni te enterabas de las cosas, así que no descartaba que algo hubiera ocurrido a las sombras. Después de todo, su identidad fue, durante bastante tiempo, un misterio para el resto de las aldeas.
Casi era de risa. Al recordarlo, se dio cuenta de que, por un motivo o por otro, se había pasado media vida escondiéndose de los demás. Menuda existencia más triste.
— Yubiwa no era un Jinchūriki, pero sí tenía el chakra de Kurama en él — prosiguió —. Los generales son un grupo de personas que han jurado lealtad a Kurama, y a cambio, él les ha dado poder, parte de su chakra. Desconozco el alcance de ello, pero Kurama pudo hablarme a través de Yubiwa, como si lo poseyera. Kurama mueve sus hilos a través de ellos. Él debe de estar escondido, en alguna parte, y debe de haber tomado el control del cuerpo de su Jinchūriki, sea quien sea.
Esa información la había obtenido gracias a Kokuō , en aquel encuentro que lo había cambiado todo. Ahora lo agradeció. Ella no solo había alertado a Chōmei , sino que le había dado datos muy valiosos. Si alguna vez volvían a encontrarse, debería de agradecérselo apropiadamente.
— ¿Jinchūriki? ¿Qué te hace pensar que sus generales lo son? — preguntó Juro, confuso. ¿Qué clase de información había recibido Yota? —. Kurama está buscando bijuus, es cierto, pero hasta donde yo sé, los únicos Jinchūriki existentes actualmente, aparte de mi mismo, son Ayame y Datsue. Y dudo mucho que se hayan unido a su causa. Ahora mismo, Kurama no debería de contar con el apoyo de ningún bijuu, a no ser que nos guarde alguna sorpresa.
Claro que la información que recibía uno como exiliado no era la misma, ni de lejos, que como ninja, y a pesar de ello muchas veces ni te enterabas de las cosas, así que no descartaba que algo hubiera ocurrido a las sombras. Después de todo, su identidad fue, durante bastante tiempo, un misterio para el resto de las aldeas.
Casi era de risa. Al recordarlo, se dio cuenta de que, por un motivo o por otro, se había pasado media vida escondiéndose de los demás. Menuda existencia más triste.
— Yubiwa no era un Jinchūriki, pero sí tenía el chakra de Kurama en él — prosiguió —. Los generales son un grupo de personas que han jurado lealtad a Kurama, y a cambio, él les ha dado poder, parte de su chakra. Desconozco el alcance de ello, pero Kurama pudo hablarme a través de Yubiwa, como si lo poseyera. Kurama mueve sus hilos a través de ellos. Él debe de estar escondido, en alguna parte, y debe de haber tomado el control del cuerpo de su Jinchūriki, sea quien sea.
Esa información la había obtenido gracias a Kokuō , en aquel encuentro que lo había cambiado todo. Ahora lo agradeció. Ella no solo había alertado a Chōmei , sino que le había dado datos muy valiosos. Si alguna vez volvían a encontrarse, debería de agradecérselo apropiadamente.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
...
Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60