18/02/2021, 14:11
— Siempre estoy listo para una buena sesión de hostias, ya sabes.
Koji se alegro al oír esto pues sabía que aunque esta vez la victoria se le había escapado por mucho, tal vez tuviese la ocasión de volver a retar al joven y hacerse con ella. Por lo pronto debería entrenar más y hacerse fuerte si quería tener alguna oportunidad contra este joven, y sobre todo necesitaría aprender más cosas sobre el arte del ninjutsu si no quería seguir cayendo constantemente en trampas como la del cascabel.
— Y bueno, sobre lo que me debes, ¿te gustan las tapas?
—La verdad es que no se que son eso de las tapas, es decir, conozco las tapas de los botes o cazuelas pero nada de eso se come. ¿No se comen verdad?
Desde que se había mudado a la aldea Koji había estado comiendo las pocas cosas que conocía, ya fueran por haberlas comido en el bosque como la carne de animales cazados o las miles de frutas y verduras que allí crecían. Sin embargo, de las pocas cosas que había probado nuevas, la que más le llamo la atención, casi al extremo de alimentarse de ellos durante días eran una especie de saquitos de carne a los que les denominaban baozi, eran baratos en la zona lo que se ajustaba al limitado presupuesto del que disponía, pero estaban riquísimos.
—Que te parece si tu me llevas, comemos los dos y pago yo, trabajo en equipo. Aunque antes deberemos ir a por tu acompañante que seguramente también quiera comer —Dijo el Kaguya mientras levantaba el dedo pulgar en señal de aprobación.
Koji se alegro al oír esto pues sabía que aunque esta vez la victoria se le había escapado por mucho, tal vez tuviese la ocasión de volver a retar al joven y hacerse con ella. Por lo pronto debería entrenar más y hacerse fuerte si quería tener alguna oportunidad contra este joven, y sobre todo necesitaría aprender más cosas sobre el arte del ninjutsu si no quería seguir cayendo constantemente en trampas como la del cascabel.
— Y bueno, sobre lo que me debes, ¿te gustan las tapas?
—La verdad es que no se que son eso de las tapas, es decir, conozco las tapas de los botes o cazuelas pero nada de eso se come. ¿No se comen verdad?
Desde que se había mudado a la aldea Koji había estado comiendo las pocas cosas que conocía, ya fueran por haberlas comido en el bosque como la carne de animales cazados o las miles de frutas y verduras que allí crecían. Sin embargo, de las pocas cosas que había probado nuevas, la que más le llamo la atención, casi al extremo de alimentarse de ellos durante días eran una especie de saquitos de carne a los que les denominaban baozi, eran baratos en la zona lo que se ajustaba al limitado presupuesto del que disponía, pero estaban riquísimos.
—Que te parece si tu me llevas, comemos los dos y pago yo, trabajo en equipo. Aunque antes deberemos ir a por tu acompañante que seguramente también quiera comer —Dijo el Kaguya mientras levantaba el dedo pulgar en señal de aprobación.
Narro — Hablo — Pienso