6/03/2021, 04:36
Hayato tomó el comunicador, esbozando una leve sonrisa. Lo giró levemente entre sus dedos antes de acomodarlo en su oreja.
-Si, supongo que es más probable que yo necesite ayuda.- Dijo antes de soltar una leve risa sincera. -Sin embargo, si ves que necesitas algo, también estaré allí... pero tal vez me tarde algo más que varios parpadeos.- Respondió ante el ofrecimiento de la kunoichi, devolviéndole el guiño del ojo.
-El hombre dijo que eran unos comerciantes de Tanzaku. Normalmente, estas personas toman rutas transitadas y cortas por seguridad, entonces probablemente el peaje estará en la ruta a esta ciudad...- Dijo Hayato, pero rápidamente fue corregido por el anciano, quien los estaba escuchando acariciando la cabeza de su hija.
-Disculpe, shinobi, pero no están en esa ruta.- Dijo con un tono sombrío pero amable. -Esos malditos son tan malos como inteligentes. Los comerciantes vienen del puerto al sur, de Taikarune. Llevaban varios cargamentos para venderlos en Tanzaku, entre los cuales estaba el nuestro y lo traían directamente hacia acá. Éramos su prioridad... Pero los bandidos pusieron el peaje cerca a la aldea, a unas cuantas horas de aquí, en la ruta al puerto. Así, si pedíamos ayuda, podrían arrasarnos antes de que esta llegara...-
Hayato frunció el ceño. -Pero no esperan que Minori se defenderá .- Dijo, con un gesto de asentimiento dirigido a Ayame. No dudaba que la chica podría con los bandidos, pero el estaría preparado para recibirlos.
-Si, supongo que es más probable que yo necesite ayuda.- Dijo antes de soltar una leve risa sincera. -Sin embargo, si ves que necesitas algo, también estaré allí... pero tal vez me tarde algo más que varios parpadeos.- Respondió ante el ofrecimiento de la kunoichi, devolviéndole el guiño del ojo.
-El hombre dijo que eran unos comerciantes de Tanzaku. Normalmente, estas personas toman rutas transitadas y cortas por seguridad, entonces probablemente el peaje estará en la ruta a esta ciudad...- Dijo Hayato, pero rápidamente fue corregido por el anciano, quien los estaba escuchando acariciando la cabeza de su hija.
-Disculpe, shinobi, pero no están en esa ruta.- Dijo con un tono sombrío pero amable. -Esos malditos son tan malos como inteligentes. Los comerciantes vienen del puerto al sur, de Taikarune. Llevaban varios cargamentos para venderlos en Tanzaku, entre los cuales estaba el nuestro y lo traían directamente hacia acá. Éramos su prioridad... Pero los bandidos pusieron el peaje cerca a la aldea, a unas cuantas horas de aquí, en la ruta al puerto. Así, si pedíamos ayuda, podrían arrasarnos antes de que esta llegara...-
Hayato frunció el ceño. -Pero no esperan que Minori se defenderá .- Dijo, con un gesto de asentimiento dirigido a Ayame. No dudaba que la chica podría con los bandidos, pero el estaría preparado para recibirlos.