11/03/2021, 23:46
Saori se subió la cremallera de la sudadera hasta arriba porque, aunque no hacía frío, el aire corría con cierta fuerza y el movimiento de las solapas de la prenda le molestaba un poco.
Aquel día había decidido caminar tranquilamente por la plaza, pensando un poco en cómo actuar de ahora en adelante, tratando de ponerse un horario para la que era ya su nueva vida como shinobi de la espiral cuando, de repente, algo le sacó de sus pensamientos.
—¡Hola! Oye, me suenas de algo… ¿Cómo te llamabas?
El joven miró al frente, donde surgió esa voz que suponía se dirigía a él, algo sobresaltado, algo que sin duda no pasaría desapercibido para su interlocutor y, en cuanto sus ojos se cruzaron, el pequeño Sarutobi se cuadró como si estuviera frente a su general, sin saber muy bien por qué, aquella persona le transmitía un aura de superioridad.
—Ho...¡Hola! Mi nombre es Sarutobi Saori. — Y ahora que se fijaba más, lo cierto era que él también le era conocido. —¿Y tú eras...?
Aquel día había decidido caminar tranquilamente por la plaza, pensando un poco en cómo actuar de ahora en adelante, tratando de ponerse un horario para la que era ya su nueva vida como shinobi de la espiral cuando, de repente, algo le sacó de sus pensamientos.
—¡Hola! Oye, me suenas de algo… ¿Cómo te llamabas?
El joven miró al frente, donde surgió esa voz que suponía se dirigía a él, algo sobresaltado, algo que sin duda no pasaría desapercibido para su interlocutor y, en cuanto sus ojos se cruzaron, el pequeño Sarutobi se cuadró como si estuviera frente a su general, sin saber muy bien por qué, aquella persona le transmitía un aura de superioridad.
—Ho...¡Hola! Mi nombre es Sarutobi Saori. — Y ahora que se fijaba más, lo cierto era que él también le era conocido. —¿Y tú eras...?