10/05/2021, 12:34
El joven aceptó de buen grado el pergamino que le tendía Himeko, con la ilusión de un niño pequeño que recibe sus regalos de cumpleaños, ahora su misión estaba finalmente terminada, solo tenía que entregar los papeles.
Alzó la cabeza cuando la mujer habló para agradecerle la ayuda con aquel trabajo y el joven negó con la cabeza, quitándole importancia a aquello.
—Yo encantado de volver cuando sea necesario, así que no dudes en avisarme cuando necesites ayuda. — Se ofreció el joven.
Tras esto, la mujer se despidió, deseándole suerte y Saori realizaría una pronunciada reverencia.
—Muchas gracias, e igualmente, Himeko, espero que todo os vaya genial.
Tras esto, saldría de la casa, en dirección al lugar en el que todo aquelo había comenzado, el edificio del Uzukage, donde tendría que presentar los pergaminos para confirmar que había terminado su misión con éxito. Una vez llegara, esperaría su turno para ser atendido en el mostrador.
Alzó la cabeza cuando la mujer habló para agradecerle la ayuda con aquel trabajo y el joven negó con la cabeza, quitándole importancia a aquello.
—Yo encantado de volver cuando sea necesario, así que no dudes en avisarme cuando necesites ayuda. — Se ofreció el joven.
Tras esto, la mujer se despidió, deseándole suerte y Saori realizaría una pronunciada reverencia.
—Muchas gracias, e igualmente, Himeko, espero que todo os vaya genial.
Tras esto, saldría de la casa, en dirección al lugar en el que todo aquelo había comenzado, el edificio del Uzukage, donde tendría que presentar los pergaminos para confirmar que había terminado su misión con éxito. Una vez llegara, esperaría su turno para ser atendido en el mostrador.
Hablo / Narro / «Pienso»