Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Saori se liberó del agarre que su contrincante tenía sobre su pierna y realizó la técnica propia de los Sarutobi con la cual envolvió en lo que parecía un simple humo a su rival que, rápidamente, y con una técnica de aire, devolvió la nube negra a su ejecutor, que, para Koji, quedaría dentro de la técnica.
El kuseño, entonces, se lanzó de nuevo al ataque, metiéndose dentro de la nube de humo para tratar de alcanzar a Saori que, dado que su rival no podía verle, había continuado tomando distancia hacia detrás, saliendo de su técnica y haciéndola explotar con su rival en el interior, provocándole todo el daño de la técnica.
La nube de cenizas se extiende en un radio de 3 metros a lo largo, y mide 1'5 metros a lo ancho (sin multiplicar)
La nube de cenizas se extiende en un radio de 6 metros a lo largo, y mide 3 metros a lo ancho (multiplicado x2)
La nube de cenizas se extiende en un radio de 8 metros a lo largo, y mide 4 metros a lo ancho (multiplicado x3)
La nube de cenizas se extiende en un radio de 10 metros a lo largo, y mide 4'5 metros a lo ancho (multiplicado x4)
La nube de cenizas se extiende en un radio de 12 metros a lo largo, y mide 5 metros a lo ancho (multiplicado x5)
Tras llevar a cabo los sellos necesarios, el usuario exhala una nube de humo desde su boca. Ocultas en el interior del gas se encuentran millones de partículas de pólvora camufladas, listas para combustir en una violenta explosión. A deseo del ninja, la explosión tiene lugar, además, el gas puede utilizarse a modo de distracción o protección, como si fuera una auténtica bomba de humo. Sin embargo, esta técnica sufre de varios puntos tácticos peligrosos: el humo puede ser movido con facilidad por técnicas Fuuton o similares, pudiendo incluso volverlo en contra del ejecutor, así mismo, cualquier otro tipo de ignición externa hará explotar el gas, con consecuencias imprevisibles.
Los Sarutobi, inventores originales de esta técnica, tienen su propia versión, mucho más versátil y extremadamente peligrosa.