4/06/2021, 14:51
(Última modificación: 4/06/2021, 14:52 por Eikyuu Juro.)
La despedida no fue precisamente emotiva. Yota simplemente asintió ante sus palabras y, antes de marcharse, añadió un recordatorio de lo más frío. Sí, claro que no pensaba delatarle, ¿con quién creía que estaba hablando? Juro era el que llevaba un año en el exilio sobreviviendo. Si no fuera discreto, le habrían pillado hace tiempo.
— Sí, creo que está bastante claro — contestó, aunque no añadió nada más. Se sintió un poco molesto. Al fin y al cabo, parecía que la emoción por su encuentro era unidireccional. Aun así, trató de relajarse y entender que probablemente su compañero solo estaba asustado por las circunstancias. Juro ya lo había perdido todo, pero Yota estaba cruzando una línea peligrosa.
De cualquier manera, esa preocupación era una estupidez. Juro no se había encontrado con nadie, y aunque lo hiciera, dudaba mucho que se fuera a hablar tranquilamente con ellos. Probablemente intentarían matarle. Ni si quiera le interrogarían antes.
Se tapó con su pieza de ropa, y tras respirar el frió aire de la caverna por última vez, salió a la intemperie. No iba a ser un viaje agradable, pero nunca lo era. Caminaría, se ocultaría, descansaría y seguiría la marcha. Estaba destinado a caminar sin fin para no ser descubierto. Esa era la vida del exiliado, a la que aún estaba intentado adaptarse. Deseaba, sin embargo, que lo que le esperaba más adelante fuera un poco más agradable.
« ¿Tanto se nota? No lo sé, supongo que esperaba algo distinto. Ha pasado mucho tiempo y es normal que las cosas no sigan igual pero... En fin, no importa.Este clima me pone nervioso, cuando antes salgamos de aquí, mejor »
«... como no te calles sacaré tus alas de paseo para que acumulen escarcha... »
De cualquier manera, el destino había querido que fueran amigos, y a pesar de las pullas de su bijuu, Juro era consciente de que Yota aún seguía sintiendo aquella amistad. De otra manera, todo habría ocurrido de una manera muy distinta aquel día. Fuera lo que fuera lo que pasara a continuación, ese encuentro podía haber cambiado sus vidas para siempre.
— Sí, creo que está bastante claro — contestó, aunque no añadió nada más. Se sintió un poco molesto. Al fin y al cabo, parecía que la emoción por su encuentro era unidireccional. Aun así, trató de relajarse y entender que probablemente su compañero solo estaba asustado por las circunstancias. Juro ya lo había perdido todo, pero Yota estaba cruzando una línea peligrosa.
De cualquier manera, esa preocupación era una estupidez. Juro no se había encontrado con nadie, y aunque lo hiciera, dudaba mucho que se fuera a hablar tranquilamente con ellos. Probablemente intentarían matarle. Ni si quiera le interrogarían antes.
Se tapó con su pieza de ropa, y tras respirar el frió aire de la caverna por última vez, salió a la intemperie. No iba a ser un viaje agradable, pero nunca lo era. Caminaría, se ocultaría, descansaría y seguiría la marcha. Estaba destinado a caminar sin fin para no ser descubierto. Esa era la vida del exiliado, a la que aún estaba intentado adaptarse. Deseaba, sin embargo, que lo que le esperaba más adelante fuera un poco más agradable.
«No pareces muy contento...
Has tenido la suerte de tener este encuentro, pero en tu cara solo hay infortunio »
Has tenido la suerte de tener este encuentro, pero en tu cara solo hay infortunio »
« ¿Tanto se nota? No lo sé, supongo que esperaba algo distinto. Ha pasado mucho tiempo y es normal que las cosas no sigan igual pero... En fin, no importa.Este clima me pone nervioso, cuando antes salgamos de aquí, mejor »
«Lo increíble es que ese tío fuera tu amigo.
¿No había nadie más? ¿Esa clase de fortuna tenías antes de que llegara yo?
¡Menudo bicho raro he conseguido como Jinchūriki!, jejeje»
¿No había nadie más? ¿Esa clase de fortuna tenías antes de que llegara yo?
¡Menudo bicho raro he conseguido como Jinchūriki!, jejeje»
«... como no te calles sacaré tus alas de paseo para que acumulen escarcha... »
De cualquier manera, el destino había querido que fueran amigos, y a pesar de las pullas de su bijuu, Juro era consciente de que Yota aún seguía sintiendo aquella amistad. De otra manera, todo habría ocurrido de una manera muy distinta aquel día. Fuera lo que fuera lo que pasara a continuación, ese encuentro podía haber cambiado sus vidas para siempre.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60