10/07/2021, 00:41
—A pesar de salir mucho y comer en algunos puesto, lo que respecta lo dulce, generalmente lo como de mi hermano, Hinata. Cocina de puta madre. Si en estos días hace algún postre, te puedo guardar un poco para llevarte. Claro, si es que quieres.
— ¡Sí! Por favor y gracias. — Chika se aclaró la garganta, volviendo a una expresión más seria. — Quiero decir, claro. Si... si os sobra, ejem... avisame. Si quieres.
Apartó la mirada, algo avergonzada de sonar tan necesitada de dulce delante de su kouhai. Pero si había algo que apasionaba a Chika era entrenar. Y los dulces. Y cocinar dulces era básicamente ENTRENAR DULCES. Todo encajaba.
—Cumpliré catorce este año.
— ¿Ves? Soy mayor.
No dijo nada más, pues todo estaba dicho.
—No falta mucho para llegar al distrito. Espero que tengas ganas de comer, porque yo no he comido casi nada en el día.
— Claro. Espera, ¿estabas entrenando sin haber desayunado? ¡Un buen desayuno es el comienzo de todo ninja, Jun-chan!
— ¡Sí! Por favor y gracias. — Chika se aclaró la garganta, volviendo a una expresión más seria. — Quiero decir, claro. Si... si os sobra, ejem... avisame. Si quieres.
Apartó la mirada, algo avergonzada de sonar tan necesitada de dulce delante de su kouhai. Pero si había algo que apasionaba a Chika era entrenar. Y los dulces. Y cocinar dulces era básicamente ENTRENAR DULCES. Todo encajaba.
—Cumpliré catorce este año.
— ¿Ves? Soy mayor.
No dijo nada más, pues todo estaba dicho.
—No falta mucho para llegar al distrito. Espero que tengas ganas de comer, porque yo no he comido casi nada en el día.
— Claro. Espera, ¿estabas entrenando sin haber desayunado? ¡Un buen desayuno es el comienzo de todo ninja, Jun-chan!