10/07/2021, 04:21
El boxeador imitó lo que Ranko había hecho una vez, y saltó hasta el techo, y pronto se dejó caer para intentar golpearla desde arriba. Ranko le siguió con la mirada, sin perder detalle. Se sentía adolorida, pero viva. Más viva que antes. Sintió la fuerza rebosar en sus músculos, la energía impulsándola a seguir, aunque se agotara. Sentía las manos más ágiles y los ojos más agudos. Se sentía al máximo .
Ranko concentró chakra en su pierna derecha por un instante, antes de lanzar una patada ascendente contra el golpe de Daigo. Los ataques impactaron, pero la carga de chakra de Ranko anuló y contrarrestó la fuerza de Daigo, reflejando parte del daño de vuelta [-10PV], como si él hubiese lanzado un puñetazo contra un bloque de granito.
—Juinsuiryokkyō. —susurró. Justo después, dio un pequeño salto con la izquierda y, en el aire, lanzó una segunda patada al peliverde, intentando alcanzar su estómago [-22PV].
El contraataque le había desequilibrado de nuevo, pues había quedado en el aire un instante, así que cayó al suelo en cuclillas, y retrocedió de un salto. Se miró las manos ante el comentario de Daigo. El chakra rosa violáceo que el Máximo Esfuerzo quemaba era ahora constante. Si bien no consideraba que lo dominaba, Ranko se sentía lo suficientemente confiada. Meme agitó los pompones metálicos con muchos más ánimos al verla "brillar"
—E-es cierto. Creo… creo que ya le he comprendido… ¡Venga, Daigo-san! ¡Al máximo! —le invitó a atacarle, terminando con la postura del Hakuto no Mai.
Ranko concentró chakra en su pierna derecha por un instante, antes de lanzar una patada ascendente contra el golpe de Daigo. Los ataques impactaron, pero la carga de chakra de Ranko anuló y contrarrestó la fuerza de Daigo, reflejando parte del daño de vuelta [-10PV], como si él hubiese lanzado un puñetazo contra un bloque de granito.
—Juinsuiryokkyō. —susurró. Justo después, dio un pequeño salto con la izquierda y, en el aire, lanzó una segunda patada al peliverde, intentando alcanzar su estómago [-22PV].
El contraataque le había desequilibrado de nuevo, pues había quedado en el aire un instante, así que cayó al suelo en cuclillas, y retrocedió de un salto. Se miró las manos ante el comentario de Daigo. El chakra rosa violáceo que el Máximo Esfuerzo quemaba era ahora constante. Si bien no consideraba que lo dominaba, Ranko se sentía lo suficientemente confiada. Meme agitó los pompones metálicos con muchos más ánimos al verla "brillar"
—E-es cierto. Creo… creo que ya le he comprendido… ¡Venga, Daigo-san! ¡Al máximo! —le invitó a atacarle, terminando con la postura del Hakuto no Mai.
Pensamientos (Plum) ✧ Diálogos (PaleVioletRed)