Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#1
Hay momentos en la vida en los que uno se para en seco, se queda pensando en lo que ven sus ojos, y de pronto se hace una pregunta que encierra un misterio que jamás acaba por resolverse:

"¿Esto no lo he vivido yo antes?"

Se subió la cremallera del pantalón después de mancillar las corrientes de aquél río tan limpio con sus obligatorias necesidades básicas. Por supuesto, en los bosques no hay retretes, así que en algún sitio tenía que orinar. Y hacerlo al borde de un árbol le resultaba algo... incómodo. Era como si se estuviera meando encima. No sabía por qué.

Se dio la vuelta y se acercó al tronco más cercano. Volvió a mirar al río y se dejó caer, apoyándose en el tronco.

«En serio, juraría que esto ya lo he vivido. Me suena este río, me suena este bosque. Pero es que también juraría que no he estado aquí jamás. ¿Qué me pasa?»

Levantó la vista y se fijó en una rama de otro árbol, a la otra parte del río. No sabía por qué esperaba que alguien se plantase allí. Casi podía ver hasta su figura. Como si eso hubiera pasado en otra vida, o algo así.

«Desde que llegué a los Dojos estoy más raro...»
[Imagen: K02XwLh.png]

No hay marcas de sangre registradas.
Responder


Mensajes en este tema
Los pulpos siempre tendrán ocho patas - por Amedama Daruu - 19/01/2016, 17:46


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.