13/07/2021, 10:23
No era una opción viable visitar el País de la Tierra y no hacer el desafio más espectacular e imponente. Subir las Escaleras al Cielo. Además, durante su tiempo en Notsuba, un par de días, había oído todo tipo de leyendas acerca del lugar. En la cima te esperaba Dios en forma de melocotonero, pero solo si llevabas una hoja de un arbol especial que te vendían allí mismo. Obviamente, Chika no pudo comprarselo, tenía el dinero justo para sobrevivir y volver.
Pero le daba para una buena peregrinación hasta la cima de la montaña. Llevaba un par de bolas de arroz y agua, mucha agua, más por costumbre de tener que llevar de más encima para su hermana, que sin agua podía explotar en cualquier momento. Decían que el camino era extremadamente largo y extraño, giraba de un lado para otro, aumentaba y disminuía de grosor aleatoriamente, como si realmente hubiese sido una prueba de algún dios.
Eso solo emocionaba más a Chika. Además, era la excusa perfecta. Si completaba el camino, tendría algo que darle a Kimi al volver, en vez de simplemente decirle que en la Torre de Meditación en vez de meditar se había puesto a pegarse con una kusajin.
Así que allí estaba, empezando el camino con energia y optimismo, intentando no mirar para comprobar cuan afiladas estaban las rocas que había a los lados del camino.
Pero le daba para una buena peregrinación hasta la cima de la montaña. Llevaba un par de bolas de arroz y agua, mucha agua, más por costumbre de tener que llevar de más encima para su hermana, que sin agua podía explotar en cualquier momento. Decían que el camino era extremadamente largo y extraño, giraba de un lado para otro, aumentaba y disminuía de grosor aleatoriamente, como si realmente hubiese sido una prueba de algún dios.
Eso solo emocionaba más a Chika. Además, era la excusa perfecta. Si completaba el camino, tendría algo que darle a Kimi al volver, en vez de simplemente decirle que en la Torre de Meditación en vez de meditar se había puesto a pegarse con una kusajin.
Así que allí estaba, empezando el camino con energia y optimismo, intentando no mirar para comprobar cuan afiladas estaban las rocas que había a los lados del camino.