13/07/2021, 20:55
Ranko reaccionó rápidamente lanzándose una patada al boxeador en forma de contraataque, intentando detener su ofensiva a la puerta.
«Muy buena reacción, pero....»
¡BAM! El puñetazo fue brutal. Mucho más de lo que Daigo se lo había imaginado.
Meme pareció enfadarse muchísimo, incluso llegando convertir sus pompones en armas, pero Daigo no se giró siquiera a verla. Estaba demasiado concentrado viendo a su compañera.
Durante un segundo, pensó en decirle que ya era suficiente, que si continuaban acabaría haciéndose daño.
Pero él odiaba eso. La única persona que podía definir los límites de Sagisō Ranko era Sagisō Ranko.
—No te preocupes, Meme-san. —Dijo, al ver a Ranko levantarse—. Te sorprendería lo mucho que puede llegar a resistir Sagisō-chan.
Ranko parecía determinada a continuar, así que... ¿quién era él para decir que no?
En un parpadeo, Ranko apareció frente a Daigo, no sin previo aviso. Una ráfaga de viento reveló la posición apenas un instante de que Ranko llegase. El tiempo suficiente para que Daigo pudiese prepararse para defenderse.
Daigo consiguió bloquear la patada con su brazo izquierdo (¤ Ningen no Tate) que, aunque endurecido por su chakra, cedió ante la patada de Ranko. Aún así, consiguió apartar la cabeza a tiempo para no recibir el impacto también con la cara.
Tenía tantísima fuerza que casi le daba miedo. Aún así, sonrió, porque esa era su compañera.
Lanzó un puñetazo rápido con la derecha hacia su mejilla en cuanto se recuperó, girando su puño hacia dentro en el último segundo para añadirle aún más potencia al golpe (60 PV, ¤ Rolling Thunder).
«Muy buena reacción, pero....»
¡BAM! El puñetazo fue brutal. Mucho más de lo que Daigo se lo había imaginado.
Meme pareció enfadarse muchísimo, incluso llegando convertir sus pompones en armas, pero Daigo no se giró siquiera a verla. Estaba demasiado concentrado viendo a su compañera.
Durante un segundo, pensó en decirle que ya era suficiente, que si continuaban acabaría haciéndose daño.
Pero él odiaba eso. La única persona que podía definir los límites de Sagisō Ranko era Sagisō Ranko.
—No te preocupes, Meme-san. —Dijo, al ver a Ranko levantarse—. Te sorprendería lo mucho que puede llegar a resistir Sagisō-chan.
Ranko parecía determinada a continuar, así que... ¿quién era él para decir que no?
En un parpadeo, Ranko apareció frente a Daigo, no sin previo aviso. Una ráfaga de viento reveló la posición apenas un instante de que Ranko llegase. El tiempo suficiente para que Daigo pudiese prepararse para defenderse.
Daigo consiguió bloquear la patada con su brazo izquierdo (¤ Ningen no Tate) que, aunque endurecido por su chakra, cedió ante la patada de Ranko. Aún así, consiguió apartar la cabeza a tiempo para no recibir el impacto también con la cara.
Tenía tantísima fuerza que casi le daba miedo. Aún así, sonrió, porque esa era su compañera.
Lanzó un puñetazo rápido con la derecha hacia su mejilla en cuanto se recuperó, girando su puño hacia dentro en el último segundo para añadirle aún más potencia al golpe (60 PV, ¤ Rolling Thunder).
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.