13/07/2021, 23:33
(Última modificación: 13/07/2021, 23:35 por Nara Jun. Editado 1 vez en total.)
Al escuchar la afirmativa de Chika, entraría nuevamente a su casa pero esta vez acompañada de la otra chica. Ni bien abrías la puerta de la casa, no muy lejos habría una entrada con otra puerta para meterse directamente a la parte más "residencial". Pero ese no era el camino que iban a tomar. Se desviaron hacía un costado, yendo por el patio de la casa. A unos cuantos metros se encontraba el dojo de la familia. No difería de ningún dojo tradicional, estaba hecho de madera y tenía una gran extensión. Corrió la puerta plegable y se encontraron con la sala vacía, le quedaba todo para ellas dos. Antes de entrar, se sacó las botas y las dejó a un costado de la entrada.
Jun se paró a unos metros del centro del lugar, mientras se arremangaba un poco el pantalón que le quedaba tan largo, se sacaba su sudadera, revoleándola contra un costado, y quedándose con la camiseta negra de manga corta que llevaba debajo del abrigo.
—Ya estoy lista. Tú decides cuando arrancar.
La miraba segura, con el antebrazo apoyado en el mango de su katana.
Jun se paró a unos metros del centro del lugar, mientras se arremangaba un poco el pantalón que le quedaba tan largo, se sacaba su sudadera, revoleándola contra un costado, y quedándose con la camiseta negra de manga corta que llevaba debajo del abrigo.
—Ya estoy lista. Tú decides cuando arrancar.
La miraba segura, con el antebrazo apoyado en el mango de su katana.